Fumar es una de las principales causas de muerte y enfermedades crónicas en el mundo. Por ello las campañas de prevención de enfermedades se han enfocado en la reducción de los fumadores de tabaco a través de políticas que favorezcan a la salud de la población.
Nueva Zelanda busca ser un país “libre de humo”, por lo que planea impulsar una ley que prohíba la compra de cigarrillos. De aprobarse, la primera ministra Jacinda Arden afirmó que las personas que tengan 14 años o menos en 2027 nunca podrán comprar cigarrillos en su vida, pues se buscará que cada año aumente el límite de edad para la compra, hasta que sea ilegal en toda la nación. Esta propuesta de restricciones ha movido las aguas neozelandesas en medio críticas ante un autoritarismo y la vista a un alza de los cigarros en el mercado negro.
En teoría, una vez que la ley entre en vigor, en 65 años, los compradores solo podrán adquirir cigarrillos si demuestran tener más de 80 años. Además, no solo se restringirá la edad de consumo, sino también los lugares de venta, pues en todo el país solo habrá 500 tiendas autorizadas para vender tabaco. Si un establecimiento quiere ofrecer este producto, deberá solicitar una licencia similar a la de venta de alcohol.
Queremos asegurarnos de que los jóvenes nunca comiencen a fumar, por lo que convertiremos en delito vender o suministrar productos de tabaco fumado a nuevas cohortes de jóvenes.
—Ayesha Verrall, ministra asociada de salud
Según la doctora Verrall, cada año mueren cinco mil personas debido a problemas causados por fumar tabaco. Y, de acuerdo al presidente de la Asociación Médica de Nueva Zelanda, Alistair Humphrey, hay 14 muertes al día de neozelandeses a causa de esto; dos de cada tres fumadores morirán como resultado de fumar.
Por otro lado, una de las preocupaciones de esta ley es el mercado negro, pues al no tener legalmente facilidades comerciales, los consumidores buscarán otras formas de adquirir el producto. Actualmente, debido a los precios, las pandillas han aprovechado para realizar negocios con el tabaco. El gobierno está consciente de ello y reconoce el aumento del tráfico de cigarrillos y los grupos delictivos organizados involucrados en el contrabando.
Los precios del mercado de los cigarrillos han aumentado un diez por ciento cada año entre 2011 y 2020. Una cajetilla de cigarros Marlboro se puede comprar por 33 dólares neozelandeses, equivalentes a 22.40 dólares estadounidenses. Sin embargo, el gobierno no busca seguir aumentando los precios, para proteger la economía de los consumidores habituales.
Es realmente difícil dejar de fumar y sentimos que si lo hiciéramos, estaríamos castigando aún más a las personas que son adictas a los cigarrillos. Las medidas fiscales tienden a imponer una mayor carga a las personas de bajos ingresos, que son más propensas a fumar.
Por otro lado, la ministra de salud dejó en claro que la nueva ley no afectará el vapeo, ya que consideran que es una buena herramienta para dejar de fumar. Además, señaló el aumento en el uso del vaporizador en jóvenes y su restricción a menores de 18 años, así como su uso dentro de escuelas.