Sin duda, la Ciudad de México (CDMX) es una de las ciudades con el aire más contaminado del mundo. De hecho, este 9 de junio, la plataforma en línea IQAir la ubicó en el lugar 12 de las más contaminadas del mundo con un índice de calidad de aire de 100, pasando de panzazo el test para no ser perjudicial para los grupos sensibles (de 101 a 150 ICA).
Sin embargo, desde el 6 de junio de 2023, la ciudad de Nueva York, una de las más importantes de Estados Unidos, casi nos convenció de que CDMX es la región más transparente debido a que el aire por allá estaba tan sucio que tomó una coloración naranja que le daba un aspecto de ciudad postapocalíptica. Para el 8 de junio, la Gran Manzana amaneció en el primer lugar del índice de contaminación del aire en la plataforma con una ICA de 178 o perjudicial.
La Gran manzana pasa a ser “La Gran Naranja”
A pesar de que, históricamente, esta ciudad cosmopolita está ligada al fruto prohibido, la verdad es que por su actual color naranja parece más cítrico. Sin embargo, esta coloración del aire, que se ha exhibido durante el periodo de tres días a partir del 7 de junio de 2023 al 8 de junio de 2023, se debe a los incendios forestales que se han registrando en Quebec, Canadá.
Las autoridades levantaron una serie de alertas sobre los cuidados que debían tenerse al respirar el aire de la ciudad, incluyendo el uso de cubrebocas, de los que alrededor de un millón serían ofrecidos para mitigar los efectos dañinos de la contaminación, que muchos llegaron a calificar de “apocalíptica” dado el aspecto lóbrego y decadente que le dio a la urbe. La contaminación de la ciudad llegó a su máximo el 7 de junio durante la tarde, cuando se marcaron 303.3 microgramos de partículas contaminantes por metro cúbico de aire.
La perfecta imagen de cómo los líderes mundiales no han detenido el cambio climático
Actualmente existen alrededor de 490 incendios forestales en el país de la hoja de maple (186 sin control, 63 contenidos, 107 controlados y 34 en vías de control), que han sido los responsables de la neblina naranja que afecta la salud de ciudades como Boston, Washington D.C., Filadelfia y Nueva York, que siguen sufriendo el desastre de los incendios forestales canadienses. Los efectos nocivos de ese aire sucio ha afectado a millones.
Una de las recomendaciones para los habitantes, en particular para los grupos más vulnerables como adultos mayores y niños, es el uso de cubrebocas, que será empleado por funcionarios públicos para poner el ejemplo. Sin embargo, no se está atacando el fondo del asunto y lo que ha agravado la situación en última instancia: el cambio climático.
Ya va mejorando, pero esto podría ser recurrente
Aunque un comunicado oficial advertía que los peligros del aire podrían continuar, la situación del aire en Nueva York ha mejorado tangiblemente durante lo que va del 9 de junio, pues ha pasado de la ciudad con peor aire a una clasificación de contaminación moderada con ICA de 52, tomando el lugar 53 en la lista de las ciudades con el aire más contaminado, que si bien no es ideal, siempre es mejor que estar en primer lugar.
A pesar de la ligera mejora en el aire de Nueva York, el primer ministro canadiense Justin Trudeau ha sido claro en cuanto a que el asunto podría mejorar temporalmente pero que “los devastadores impactos del cambio climático” son responsables de la agudeza de la crisis y que es probable que sigan presentándose este tipo de catástrofes ambientales a futuro.