Si siempre te ha gustado jugar con tierra, esta nueva moda en Japón te puede gustar. Hacer bolas de tierra. En Japón es una tradición entre los niños, pero ahora han llevado esta tradición a nuevos niveles, hasta convertirla en un arte. Ahora sabes cómo hacer tus propias bolas de billar, solo con tierra y tus manos.
Se llaman “dorodango”. Y aunque originalmente es un pasatiempo tradicional para los niños en las escuelas se convirtió en un pasatiempo para adultos. El dorodango es una bola hecha de lodo pero la gente la convierte en una pelota brillante llamada hikaru dorodango.
La hikaru dorodango es una bola pulida hasta la perfección que tardan días en terminar. El proceso se ha vuelto muy popular porque al parecer es casi como meditar. Capa tras capa de tierra se aplica al centro de lodo formando una capa dura. Luego la pulen con un trapo hasta darle la apariencia de una bola de billar.
Perfectamente redonda hasta un grado cercano a la perfección. Increíble que la simple tierra pueda ser algo tan brillante. Es algo similar a la otra moda de las bolas de papel de aluminio que pulen hasta dejar como espejo, inspiradas por la técnica ancestral del dorodango.
Hacer dorodango era un pasatiempo casi olvidado hasta recientemente cuando el profesor Fumio Kayo, un psicólogo especializado en juguetes para niños lo volvió otra vez popular en Japón y en el mundo entero.
En Estados Unidos, Bruce Gardner, maestro de arte experimenta con muchos distintos tipos de suelo en Albuquerque, Nuevo México. Si quieres aprender a hacer dorodango, sigue leyendo.