No es ningún secreto que en las redes sociales utilizamos filtros para retocar nuestras fotografías, en especial las famosas selfies. Sin embargo, al hacerlo, creamos estereotipos de belleza casi irreales. Por esta razón, Noruega se suma a la lista de países que les piden a los influencers añadir una leyenda a sus retratos que haga explicito el retoque digital. Incluso tendrán que declarar si obtienen beneficios económicos con la promoción de ciertas marcas o productos en sus redes a través de su imagen personal.
Estas modificaciones a la Ley de Marketing de 2009 se hicieron bajo el cuidado del Ministerio de Infancia e Igualdad en Noruega, que busca combatir la influencia el boddy preassure y el bombardeo constante de imágenes retocadas que ponen presión sobre los cuerpos de los niños y jóvenes. La ley fue aprobada a principios de junio con 75 votos a favor y 17 en contra. Según el portal It’s nice that, la ley aplica para cualquier post que contenga un cuerpo de proporciones o formas modificadas y piel de otro color al real.
La ley ha tenido amplia aprobación pública, incluso los mismos influencers han mostrado su empatía por esta enmienda. Sin embargo, existen ciertas críticas e incredulidad ante este tipo de medidas, pues se duda de su verdadera practicidad y eficacia. Pero este riesgo no es algo que no contemplen los ministros y legisladores noruegos, para quienes el problema también existe fuera de las redes, en escuelas, lugares de trabajo y hogares. El ministro encargado de este proceso legislativo lo ha manifestado en estas palabras:
El body pressure está siempre presente, a menudo es imperceptible y eso dificulta que podamos combatirlo… Está presente en los espacios de trabajo, en el espacio público, en el hogar y en diversos medios.
Francia e Inglaterra también han abogado por la lucha contra los estándares irreales de belleza alentados por los medios. Lamentablemente, en México aún no existe este tipo de regulación, pero esperamos que el ejemplo de Noruega resulte ser un gran impulso para luchar por la legislación de este tipo de cuestiones en todo el país y el mundo. Pues un asunto donde la imagen personal es modificada para obtener beneficios monetarios, donde se ve comprometida la voracidad del mercado, que genera daños directos a la salud, autoestima y psiquis de las personas, no es un problema para nada banal o menor.