Parece que este es uno de los nuevos males de nuestro tiempo: el quedar hipnotizados por lo que vemos en nuestro teléfono, ya sea algún meme, una conversación, un video, lo que sea… Aunque tal vez no sea tan malo, pues nos puede salvar de un susto tremendo.
Un hombre identificado como José Carlos de Almeida, se encontraba en el bar Nova Serrana, en Minas Gerais, Brasil, aunque no podemos decir que estaba conviviendo con sus amigos, pues estaba totalmente clavado en lo que veía en su teléfono; tal vez por fin tenía una charla romántica con alguien; tal vez consiguió un match en Tinder; no lo sabemos, pero el caso es que estaba prácticamente en otro mundo.
El local tiene un dispositivo de cámaras de seguridad, que registra todo, así que afortunadamente hay un video de lo sucedido.
Los minutos pasan y José seguía en lo suyo, sin que nada lo perturbara, tanto, que ni siquiera se dio cuenta de que de pronto entró un hombre armado, provocando que los presentes, excepto él, claro, se pusieran pecho tierra para evitar ser heridos…
De hecho, el asaltante pasa justo detrás de él, pero parece que tampoco al ladrón le importó mucho el que este hombre siguiera mirando su teléfono, sin darse cuenta de lo que estaba pasando, a pesar de que también se le pone de frente para sacar el dinero de la caja.
El delincuente sale y se va en una motocicleta, mientras los demás siguen en el suelo, y José, bueno, ya lo ves…
Hasta que de pronto, en un instante que amablemente aparta la vista de su teléfono para concederle algo de su atención al mundo, se da cuenta de la gente en el suelo y se asusta.
https://www.youtube.com/watch?v=Jq1MRyFWWkc
¡Esto es increíble! José declaró:
Realmente no vi nada. La música estaba alta y no me di cuenta de que estaban robando el bar. Fue algo bueno el que no haya visto, porque no se cómo hubiera reaccionado. También es bueno que el ladrón no me haya robado mi teléfono, que me costó 190 dólares, o mi motocicleta, que estaba afuera.
Por supuesto que su actitud levantó sospechas de muchos, quienes piensan que tal vez estaba de acuerdo con el ladrón y por ello ni se inmutó cuando todo sucedió, y tampoco el tipo armado lo molestó, pero la dueña del bar ha dicho que se trata de un hombre trabajador y que no cree que tenga algo que ver.