La marca Nintendo es reconocida y popular en todo el mundo, pero por lo regular solo la asociamos con consolas, videojuegos y claro, Mario Bros., pero su historia es mucho más antigua de lo que pensabas: cumplen 130 años de fundación.
Si tomamos en cuenta que los primeros acercamientos con el mundo de los videojuegos los tuvieron en 1969, ¿a qué se dedicaban durante todos los años anteriores? Aquí te lo decimos.
El 23 de septiembre de 1889, Fusajirō Yamauchi fundó Nintendo Koppai, en Tokio, Japón, empresa dedicada a vender naipes Hanafuda, tradicionales en ese país; su característica es que no tienen números, sino ilustraciones.
Yamauchi era un artista, y cada carta estaba pintada a mano sobre cortezas de árboles de moras, lo que las hizo muy populares, tanto que debió contratar más personal para producir en mayor cantidad.
La palabra “koppai” significa “cartas” o “naipes”, y aunque Nintendo no tiene una traducción, se dice que se trata de una palabra compuesta que significa algo como “deja la suerte al cielo” o “deja la fortuna en manos del destino”, que tiene relación con los juegos de cartas.
Para 1929 se había convertido en la empresa de cartas más grande de Japón, fabricando ya algunas de estilo occidental y mejorando su proceso, que dejó un poco de lado lo artesanal, que era lento y costoso, por la producción en serie.
En ese momento, Sekiryo Kaneda, yerno del maestro Yamauchi, ocupaba el puesto de presidente, el segundo en la historia de la empresa, y al no tener hijos varones, tuvo que esperar hasta que su nieto Hiroshi tuviera la edad suficiente para tomar el control, lo que sucedió hasta 1950.
El camino no fue nada fácil, sobre todo en el periodo de la segunda guerra mundial, porque en Japón se prohibió la distribución de naipes de estilo occidental, como las que se usan para el póker; sin embargo, pudieron sostenerse hasta que las cosas empezaron a mejorar.
En 1959 llegaron a un acuerdo con Disney para hacer naipes con sus personajes, lo que le dio un buen impulso a Nintendo porque esto le permitió que sus productos se vendieran en jugueterías; pero este tiempo de bonanza solo duró algunos años, hasta que el mercado infantil ya no era suficiente, y los adultos preferían otros pasatiempos, y no las cartas.
Entre 1963 y 1968, Hiroshi Yamauchi, el tercer presidente de la empresa, buscó otras opciones que incluyeron la venta de arroz instantáneo, poner algunos hoteles “de paso” y hasta un servicio de taxis, pero ninguno fue realmente exitoso.
Ante esta situación, para 1969 se decidió invertir más recursos al área de investigación y desarrollo, y aunque se conservó una área de fabricación de cartas, se amplió a juegos de mesa, y al ver el éxito de empresas como Atari y Magnavox, pensaron en apostarle al desarrollo de tecnología para videojuegos.
En 1979 crearon un primer sistema portátil de videojuegos y continuaron apostándole a la innovación, hasta que lanzaron la primera consola NES (Nintendo Entertainment System), lo que vino a revolucionar la industria, y desde entonces posicionaron al personaje que sería un clásico: Mario.
Desde entonces y hasta el Nintendo Switch, la empresa ha mantenido un estilo propio, con sus personajes clásicos y la inclusión de otros y distintas modalidades de juego, como lo hicieron con el Nintendo Wii, o en su momento el enorme impacto que generó el Game Boy. En 2002, Satoru Iwata se convirtió en presidente, pero falleció en 2015 y Tatsumi Kimishima tomó el control, aunque solo por unos años, ya que ahora Shuntaro Furukawa es el líder.
No queda más que felicitarlos y esperar que sigan innovando, o bien, si no les funciona, tal vez puedan regresar a la venta de arroz instantáneo. Quién sabe.