Hoy les traemos una historia protagonizada por niños que les ablandará el corazón y que, además, nos dejará una lección sobre la amistad que a lo mejor muchos de nosotros habíamos olvidado: debemos ayudar a nuestros amigos cuando más lo necesitan, sin esperar nada a cambio.
Daniel Hunt es un niño cuya familia lo perdió todo después de que su casa se incendiara por completo. Los Hunt pasaron un mal rato tratando de recuperar lo poco que pudieron, sin embargo, casi nada de lo material puso ser rescatado; sus recuerdos, juguetes, muebles, todo se perdió aquel día.
Los compañero de clase de Daniel, al enterarse de su tragedia, se pusieron de acuerdo y, con la ayuda de sus padres y maestros, organizaron una gran sorpresa para él: le compraron varios juguetes para regresarle poco de lo que había perdido, así como devolverle la sonrisa.
El momento fue captado en video. En el vemos que Daniel entra a su salón de clases, en la Philadelphia Elementary School, y sus compañeros pronto lo reciben al grito de “¡Sorpresa!” y una mesa llena de peluches, juguetes, juegos de mesa y demás regalos que consiguieron para Daniel.
El chico no puede contener su alegría y el llanto por la emoción. Sus compañeros le responden con un gran abrazo grupal que ablanda el corazón de los testigos de este grandioso acto de bondad y ternura, y eso nos incluye a nosotros.
Por su parte, la mamá de Daniel, Kriste Hunt, dijo estar conmovida por el gesto y se puso a llorar alrededor de 45 minutos en su trabajo:
“Estoy tan abrumada por todo el amor y la comunidad que se está uniendo por nosotros. Es muy abrumador y una bendición”.
Aunque va a pasar un buen tiempo para que la familia Hunt recupere su vida como la conocían, no cabe duda que jamás estarán solos, pues ha quedado claro que la comunidad está al pendiente de ellos. Sin duda, una gran historia.