Dos niños de 12 años de edad en Hertfordshire, Inglaterra, demostraron que los héroes también pueden ser pequeños de edad pero grandes de corazón, pues ellos salvaron a un hombre de 20 años de saltar de un puente sobre una avenida.
Lograron convencer al extraño suicida, que había atado una cuerda alrededor de su cuello, de no matarse hasta que una mujer llamada Joanna Stammers, de 47 años, acudió rápidamente a colaborar con los muchachos después de escuchar lo que estaban haciendo.
Stammers, que sufre del síndrome de Klippel-Trénaunay, una discapacidad rara que la hace muy propensa a la coagulación de la sangre y no puede trabajar, se apresuró a ayudar a los dos escolares. Estaban hablando con el hombre y sosteniéndolo mientras trataban de impedir que se lanzara sobre el puente.
Ella escuchó a uno de los jovencitos decirle al hombre: “Por favor, no hagas esto, eres joven”. El presunto suicida fue llevado a un hospital de la localidad.
Stammers elogió la acción del infante por su heroísmo, y relató lo sucedido:
Acababa de dejar la casa de mi abuela y estaba de regreso a Londres cuando vi a un niño corriendo hacia el puente diciendo que un hombre tenía una cuerda alrededor del cuello. Vi a estos dos niños pequeños abajo de él y luchando con todo su peso así que corrí y metí mis manos para poner al hombre en una especie de soporte hecho con los brazos.
Esperé por lo que me pareció una eternidad hasta que llegó un hombre y una ambulancia. Espero no volver a estar en ese tipo de situación.
Ese niño pequeño es un héroe, los niños de su edad se pueden pasar por alto la situación, pero él reaccionó e hizo algo al respecto, deteniendo a aquel hombre sobre su cabeza. El chico se relajó cuando yo tomé el relevo, pero él estaba angustiado, seguí pensando que necesitaría palabras de consuelo, ya que tuvo la vida de alguien en sus manos y si lo hubiera dejado caer, entonces habría muerto.
El hombre simplemente no quería vivir más, estaba llorando y le dije ‘por favor no nos hagas esto’ y él dijo ‘entonces vete y déjame’. Cuanto más se movía, la cuerda se apretaba más en su cuello.
Hasta la fecha no se ha sabido el nombre de los pequeños, solo que asisten a la escuela de St. Mary en Cheshunt.
Según The Samaritans, más de seis mil hombres se suicidaron en 2016 en el Reino Unido, un número que aumenta cada año, puesto que desde el 2015 se elevó en un 2 por ciento.