Cuando se celebra el Día del Niño se piensa en fiestas, pasteles y alegría, pero no todos los pequeñines viven en las mismas circunstancias como para que puedan festejar, desafortunadamente.
Hay casos que son dolorosos, como el de Cauã, quien apenas tiene 10 años de edad y cumple la función de un adulto, pues sale a trabajar todos los días para que su familia pueda sobrevivir.
Arianna es el nombre de una reportera de Record TV Goiás Candidoque, en Brasil, quien dio con este niño y contó su historia, misma que pronto se volvió viral por lo triste que es.
Se estima que más de 2 millones de menores de entre 5 y 17 años trabajan en ese país a causa de las condiciones de pobreza que enfrentan; y por supuesto, la mayoría lo hace de forma ilegal.
Cauã vive en Trinidades, una comunidad de alta marginación a las afueras de Río de Janeiro, junto a su hermana Lidia, de 13 años, y su abuela Elisabet, a quienes les lleva lo necesario para vivir.
Desde los seis años este pequeño se dedica a limpiar la tierra y a recolectar materiales reciclables para venderlos. Además, trata de mantener limpia y ordenada su vivienda de madera para que su hermana y su abuela estén cómodas.
En la entrevista, la reportera se dio cuenta de lo maltratadas que tiene sus manitas, de tanto que trabaja y por lo complicado que es la labor que realiza, propia de un adulto.
La casa, con todas sus carencias luce limpia y ordenada, lo que es un ejemplo, pues además de las duras jornadas laborales se da tiempo para asear y acomodar. Su abuela sufrió una lesión en la clavícula y, como no se la atendió de forma adecuada, hoy no puede trabajar ni hacer muchas tareas.
En un momento de la entrevista el pequeño no pudo contener el llanto, y es que no le ha tocado una vida fácil, aunque tiene el sueño de seguir creciendo y convertirse en policía, y con la determinación que ha demostrado estamos seguros que así será.
Durante el reportaje se compartió un número para ponerse en contacto y ayudar a esta familia, y afortunadamente la respuesta fue importante, pues ya han reunido cerca de 17,000 dólares que servirán para remodelar su casa.
Esto seguramente le dará nuevos bríos a este pequeño héroe y, claro, mejores condiciones de vida, porque realmente se lo merece por su enorme esfuerzo y amor hacia su familia. Un verdadero ejemplo para todos.
Afortunadamente y por lo pronto esas lágrimas se transformaron en sonrisas, y ojalá este sea un aliciente para ayudar a más niños que pasan por situaciones de miseria como en este caso.
Si sabes de un niño que vive en este tipo de circunstancias, no dudes en ayudarlo, pues te necesita y se lo merece por el esfuerzo que tiene que realizar todos los días, y sobre todo porque no es responsable de haber nacido en la pobreza.