Hace algunos días compartíamos la inspiradora historia de Hassan Pisecká, un niño de 11 años que tuvo que huir solo de Ucrania para encontrarse con su familia en Eslovaquia. El niño no pudo ser acompañado por su madre, pues esta se encontraba al cuidado de la abuela, quien tenía un estado de salud delicado. Por fin, después de la angustia de estar separados, Hassan y sus cuatro hermanos pudieron reunirse con su madre.
Hassan conmovió a internet, pues en medio de la invasión del ejército ruso a Ucrania, millones de ucranianos se tuvieron que desplazar a otras naciones en busca de seguridad y él fue uno de ellos. Sin embargo, tuvo que hacerlo solo, ya que su madre no lo pudo acompañar. Una mochila y el número de sus familiares escrito en su mano y en un papel en su pasaporte fue lo único que llevaba encima.
Obviamente no estuvo completamente solo, la solidaridad de muchas personas que llevaban el éxodo a Eslovaquia estuvieron al pendiente del pequeño, aunque eso no quita la adversidad del viaje en tren, en el que estuvo aproximadamente 17 horas en un vagón lleno de personas desconocidas, hablando distintos idiomas que el jovencito no identificaba.
Él dice que lo más importante es estar en el lugar donde tiene familia. Le gusta esta ciudad porque es segura. No sabe sobre el futuro porque no sabe sobre la situación en Ucrania. No está pensando en el futuro, solo quiere estar con nosotros.
—Hassan Pisecká, traducido por Luna Pisecká para Good Morning Britain
Sin embargo, su trayecto de Zaporizhia, una ciudad en el extremo este de Ucrania, a Bratislava, la capital eslovaca, se concretó y pudo reunirse con sus cuatro hermanos. Pero faltaba alguien importante para ellos: su madre, quien resistía en Ucrania los ataques de las tropas rusas.
Júlia, la madre de los cinco hermanos, había dejado todo para que ellos tuvieran seguridad. Cuando al final pudo cruzar la frontera, fue recibida amorosamente por su familia. En declaraciones para The Sun, la madre confesó la dureza del viaje, en un punto álgido del encuentro armado entre las naciones.
El viaje en tren fue muy difícil. Cientos estaban hacinados en un solo coche. Pero tuvimos que escapar para que nuestra familia pudiera volver a estar junta. Me gustaría agradecer a todos desde mi corazón. Tenemos que empezar de cero. Perdimos todo lo que teníamos, pero estamos sanos.
—Júlia Pisecká
La policía de Eslovaquia dijo que anteriormente la familia tuvo que huir de Siria, sin el padre de Hassan por motivo de la guerra.
Lo perdieron todo de nuevo, pero esta vez la guerra no les quitó a nadie. Están juntos y eso es lo que importa.