Un niño de 12 años en Alemania manejó por 200 kilómetros acompañado por un amigo, y cuando lo encontraron aseguró que iba a visitar a sus abuelos.
El niño se llevó el carro de sus papás y junto con un amigo de 13 años de edad recorrieron un largo camino sin tener ningún accidente. Los medios reportan que el niño iba a visitar a sus abuelos, no se sabe si dice o no la verdad. Tal vez sólo quería manejar, si alguien recuerda cómo es tener 12 años.
Tal vez los niños encontraron esa excusa un poco menos nociva para su salud que decir que querían salir a pisar el acelerador del carro familiar. Según los medios, el niño ingresó a la Autobahn, famosa por ser una la vía más rápidas y congestionada de Alemania.
Para hacerlo más peligroso, los niños se llevaron el carro de noche. Los padres, que viven en Limbach-Frohnau, se dieron cuenta y reportaron el incidente a la policía. El niño les había dicho a sus abuelos que irían a visitarlos, pero no pudo esperar y tomó el carro para ir a Bamberg, donde viven ellos.
Finalmente los padres lo dejaron dormir con sus abuelos cuando se enteraron dónde estaba.
Un policía dijo a la prensa que “afortunadamente nada pasó, lo que es muy improbable cuando un niño toma un vehículo a motor y maneja varios kilómetros, ya no digamos 200”.