Cuando Cameron Simmons, de 13 años, llamó al oficial Gaetano Acerra para decirle que quería escapar de su hogar después de discutir con su madre, el policía fue inmediatamente a investigar la razón de su abrupta decisión, y lo que descubrió lo dejó sin palabras.
El chico, residente de Carolina del Sur, le contó que había tenido una fuerte discusión con su madre, y que ya no estaba contento viviendo en ese hogar.
El policía no estaba muy convencido, pues aceptó que en un principio creía que era una rabieta del joven que había sido reprendido por su progenitora. Cameron invitó al oficial a pasar a su casa y ver las condiciones en las que vivía; en ese momento Gaetano entendió la gravedad de la situación.
La casa de Cameron se encontraba casi vacía, y su recámara consistía en un colchón de aire desinflado que le ocasionaba frecuentes dolores de espalda.
El pequeño le contó al oficial que su madre tenía fuertes problemas financieros que comenzaron cuando se mudaron de Texas, ya que un pariente de ellos se encontraba bastante enfermo. Al oficial se le partió el corazón, pero debía hacer algo al respecto.
Semanas más tarde Gaetano Acerra regresó con grandes sorpresas: un escritorio, una silla, una televisión, un Nintendo Wii y lo mejor, una enorme cama solo para Cameron.
El oficial contó a medios locales que al relatar la historia a sus compañeros y familia, muchos simpatizaron con el chico, y donaron algunas cosas que harán que su vida mejore considerablemente.
Mi corazón se quedó con él. Pensé que las pequeñas cosas que él necesitaba para sentirse cómodo yo las podía proveer y así hacerlo feliz. No lo hice por publicidad, o para hacer que las personas me notaran, lo hice porque pude, porque era lo correcto y creo que todos debemos hacer cosas como esta.
El policía dice que ese día no sólo se ganó una gran sonrisa por parte de Cameron, sino un amigo de por vida, y se comprometió a estar al pendiente de él:
Quiero ayudarlo, tiene mi número de teléfono, sabe que puede llamarme cuando lo necesite. Me gané un nuevo amigo.
Este es un pequeño reporte que hizo una cadena televisiva, donde podemos conocer las condiciones en las que vivía el chico:
La policía estadounidense se ha ganado mala fama últimamente con todos los ataques que la prensa menciona, pero esta historia nos muestra el lado humano de algunos policías, quienes van más allá de cumplir con su trabajo y sirven y protegen a su comunidad.
Muchas personas esperan que su amistad sirva para llevar a Cameron por un buen camino, y que tenga siempre alguien que vea por él:
Sin duda alguna, este oficial se merece un gran aplauso.