Las ganas de salir adelante incentivan la creatividad y hacen que el esfuerzo sea al máximo para cumplir con nuestros objetivos, y esto sucede incluso con un niño. Algunos tiene la posibilidad de que sus papás les compren todo lo que quieran, pero otros aprenden desde pequeños que para obtener algo es necesario trabajar. Iker Alfredo Rodríguez Landín lo sabe, y lo está haciendo.
Iker vive en la colonia Vamos, en Tamaulipas, México, y como con la pandemia tiene que tomar sus clases por medios digitales, buscó la manera de hacerse de recursos para comprar una tablet y de paso una bicicleta. Tomando como ejemplo a Uber Eats, el pequeño de 9 años de edad le pidió prestada la bicicleta a su hermanita y montó su negocio.
Con una canasta acoplada al vehículo ahora ofrece sus servicios para hacer mandados, algo necesario en esta temporada de pandemia, porque muchas personas no pueden salir a comprar lo básico, así que él lo puede hacer por solo 5 pesos, que equivale a unos 20 centavos de dólar… Pero si el cliente quiere platicar un rato, entonces le cobra 50 centavos de dólar.
De inmediato su historia se hizo viral e impactó a todo el mundo, por su iniciativa y tenacidad, además de que el objetivo de su “empresa” es tener dinero para poder continuar con sus estudios. En estos casos las redes sociales pueden jugar un papel positivo para que estas historias se den a conocer y cosas buenas sucedan.
Al ver la noticia, el influencer Chumel Torres se emocionó y se puso en contacto con la mamá de Iker, y se comprometió a comprarle no una tablet, sino una computadora para que pueda continuar adecuadamente con sus estudios en estos tiempos, y que también le sirva más adelante. Las buenas acciones tarde o temprano tienen su recompensa, y ahora llegó temprano para este pequeño.
Además, la familia recibió la visita de personal del DIF Estatal, institución gubernamental de asistencia social, que llegó con una bicicleta nuevecita para Iker, con la que podrá continuar con su “empresa” de una mejor manera, ya que los llamados para hacer mandados se han venido multiplicando y ahora ya le ha ganado en clientes a varias aplicaciones.
Me siento muy orgullosa porque a esa edad que tiene y los pensamientos que tiene, pues es muy bueno, pues otro niño a la edad de él no hace esas cosas, mejor espera a que le compren, y él no. Siempre, desde chico ha tenido la iniciativa que si quiere alguna cosa o algo que él se propone, hace algo para conseguirlo.
—Mamá de Iker
A través de su mamá, Iker mandó un mensaje a todos los niños que, como él, tienen sueños y deseos: “No se detengan por nada y luchen por sus sueños, porque queriendo se puede hacer todo”, y él es un ejemplo de esto y que por supuesto podemos esperar mucho más de él. En unos años lo veremos convertido en uno de los empresarios más importantes en México.