Cuando se crece en el campo, se aprende la responsabilidad de cuidar el entorno y a los animalitos, porque son el sustento de la familia. Claro que la escuela también es importante al ser la vía para acceder a nuevas oportunidades, pero hay que tener claras las prioridades, como lo hizo un pequeño de nueve años que se ganó el corazón de los usuarios de redes sociales por la tierna petición que le hizo a su maestra.
La conmovedora historia que verás sucedió en los cantones orientales del Azuay, en Ecuador, donde Juan Gabriel, un niño granjero, decidió pedirle permiso a su maestra de la escuela rural para entregar después la tarea que les había encargado porque debía atender a su cerdita que estaba a punto de parir. Primero es lo primero.
Juan Gabriel hace un gran esfuerzo para continuar con sus clases y hacerse cargo de cuidar a sus hermanitas y la granja familiar mientras su mamá sale a trabajar. La cerdita o “cuchi”, como se les dice a estos animalitos en esa región, se llama Sandy. Justo cuando Juan debía ponerse a trabajar en una tarea que le encargaron en la escuela, la cerdita empezó con sus labores de parto.
Juan debía atender a Sandy para que los cerditos nacieran, así que le envió un tierno mensaje a su maestra, Nancy Monreal, para explicarle la situación y pedirle que le diera oportunidad de entregar su trabajo después de la fecha pactada, una vez que la cerdita diera a luz. La maestra compartió esta historia, porque además de tierna, es una muestra del compromiso que Juan tiene con sus estudios.
Diana Juca es la madre de Juan y tiene que salir todos los días al mercado para vender las legumbres que cosechan en su granja, así que el pequeño tuvo que estar durante tres horas al pendiente de Sandy, hasta que parió a ocho saludable lechones, que sin duda ayudarán a la economía familiar. De hecho, la madre dijo que el dinero que obtengan de la venta de los cerditos será destinado a los estudios de su hijo.
Él es un estudiante responsable en cuanto a sus actividades académicas y siempre les inculcamos que deben ayudar en las tareas del hogar. Hay muchos niños como Juan Gabriel que están en casa, preocupados por cumplir con sus tareas, pero no descuidan sus labores cuando tienen que hacer cosas de la casa.
-Nancy Monroy, maestra de Juan
Sin duda, este pequeño es un ejemplo de compromiso y fuerza. Mientras que varios niños solo pasan tiempo en sus videojuegos, Juan ha asumido la responsabilidad de su hogar y esto no lo hace descuidar sus estudios. Vendrán buenas cosas para este niño y su familia.