Una mujer acudió al centro comercial, junto a su hijo, y mientras se entretenía viendo todo lo que no podía comprar, perdió de vista un instante a su pequeño, quien se dio gusto jugando con varios cosméticos costosos de la tienda…
Cuando la madre se dio cuenta de que su hijo no estaba cerca, lo buscó, pero cuando lo encontró, no solo dio con su pequeñín, sino con una deuda de 1,300 dólares, por los productos que destrozó…
Parece que la madre no llegó a tiempo para evitar la desgracia:
Un cliente que estaba en esta tienda tomó la fotografía y la compartió en redes sociales, lo que desató un debate sobre el hecho de llevar o no a los niños pequeños a las tiendas, a lo que muchos opinan que no es conveniente, para evitar este tipo de situaciones.
Pero quizá la respuesta está en la educación: si los padres le enseñan a respetar las cosas que no le pertenecen, tal vez con eso baste para que puedan ir al centro comercial sin ningún problema; además de mantener vigilancia sobre ellos, porque el que destruyan algo no es lo más grave que puede pasar…