Los niños y jóvenes son curiosos y traviesos por naturaleza, pero hay que tener cuidado con lo que hacen porque hay mucha diferencia entre comerse una golosina a escondidas y subirse a un autobús del transporte público para dar un recorrido por la ciudad, por el riesgo evidente que esto representa tanto para el niño como para quienes se crucen en su camino.
En Córdoba, Argentina, un niño de 12 años se encontró en una situación que no pudo desaprovechar: vio un enorme autobús, con las llaves puestas. Para él fue como un llamado a la diversión que de ninguna manera dejaría pasar, claro, sin pensar en el peligro o las consecuencias que esto tendría.
Un autobús del transporte público estaba detenido en la calle por una falla mecánica. El operador bajó de la unidad para esperar a la grúa, pero dejó las llaves en el interior, algo que el intrépido jovencito vio como una “señal” de que era su momento para conducir uno de estos vehículos, así que sin dudarlo lo puso en marcha y empezó a recorrer las calles.
Una cámara de seguridad captó el paso del travieso por una calle, en su recorrido por más de 30 cuadras, en las que puso en riesgo su integridad física y la de las personas que se encontraban por la zona. Luego de impactar dos vehículos, detuvo la marcha del autobús de la línea 44 de Ersa, que había iniciado en el barrio Quintas Santa Ana y terminó en Los Plátanos.
La empresa ya había pedido ayuda a las autoridades por el robo de la unidad y cuando el niño detuvo su marcha, los vecinos de la zona lo retuvieron hasta que llegó la policía y lo pusieron a su disposición. Sin embargo, el padre del menor asegura que esto no fue idea del pequeño y tampoco iba solo, sino que alguno de los operadores de la ruta lo estaba enseñando a manejar.
Ya serán las autoridades quienes decidan si se trató de una travesura o si es verdad que un operador iba con el niño, pero lo que sí es una realidad es que se tienen que pagar por los daños ocasionados al paso del vehículo y también dar gracias porque esto no terminó en una tragedia peor, que hubiera cobrado alguna vida.