El 15 de enero de 2022, la familia Dahl estaba durmiendo en casa como una noche cualquiera. Los cinco niños estaban en sus habitaciones y los padres dormían en la recámara principal, aislados del resto como parte de su recuperación por el contagio de covid-19. Por ello ni Kayla ni su esposo Nathan esperaban que en medio de la madrugada, el pequeño Brandon, de dos años, llegara a la habitación y los despertara para avisarles que la casa estaba “caliente”.
Cuando Kayla pudo reaccionar a los llamados de su hijo, se percató de que había fuego en la entrada. El olfato de la pareja se había ido por la enfermedad, por lo que no había notado el siniestro que ocurría en su casa.
Me tocó en los pies, en la cama, y estaba tosiendo cuando me dijo: ‘Mamá, caliente. Mamá, caliente’. Me di la vuelta. Miré y todo lo que vi fueron llamas en la puerta.
Rápidamente, la familia salió de forma segura de la casa, a la que el fuego no tardó en consumir hasta destruirla por completo. El Departamento de Bomberos de la ciudad de Decatur, Texas, recibió el reporte poco después a las 5:00 a. m. y acudieron al lugar de los hechos a controlar las llamas con apoyo de distintas corporaciones, pero poco pudieron hacer para evitar que la casa fuera devorada por el incendio.
Todo desapareció. Perdimos mi auto. Todo dentro de la casa. Brandon nos salvó. Estaba envuelto en los brazos de Dios para ayudar a protegerlo y asegurarse de que toda nuestra familia pudiera salir.
Debido a la advertencia del pequeño, la familia pudo escapar a tiempo. Nathan, que es bombero voluntario desde hace seis años, ha preparado de forma rutinaria a sus hijos, incluido Brandon, para escapar de la casa en caso de emergencia. Además, enseñó a los niños a mantenerse alejados de los objetos calientes como la estufa.
Los Dahl señalaron que el incendio pudo haber sido causado por un calentador de gas que estaba encendido en la sala de estar. Mencionaron que la alarma de incendios se activó después de que escaparon. Afortunadamente, todos los integrantes del hogar pudieron salir ilesos. Ahora se encuentran hospedados en una residencia temporal.
Va a ser un camino largo y difícil llegar a donde necesitamos estar y reemplazar esos elementos materiales. Pero al mismo tiempo, si no fuera por el ángel guardián de mi hijo esa mañana, no sé dónde estaríamos.
La familia perdió todas sus pertenencias en el siniestro. Una amiga cercana a los afectados creó una página de Go Fund Me para ayudarlos a cubrir parte de sus gastos inmediatos. Su meta de 5000 dólares ya fue alcanzada y actualmente tienen más de 20 000 dólares recaudados. El dinero será utilizado para comprar ropa nueva, así como para solucionar las necesidades por las que pasen.
El escape de la familia se considera realmente afortunado, ya que en solo dos minutos el fuego puede volverse mortal. Por ello la Administración de Incendios de Estados Unidos recomienda tener un plan de prevención, que incluya a toda la familia, y escapar en caso de que se presente un incendio dentro del hogar.