Ser padre tiene sus momento buenos y malos, pues las bendiciones son la alegría del hogar, divertidos, cariñosos, pero hay veces que, como dicen las abuelitas, “traen al chamucho adentro” y nos sacan canas del coraje con sus travesuras.
Justo eso le pasó a un hombre en China que fue demandado por una concesionaria automotriz porque su “bendi” rayó varios autos nuevos con una piedra, y no fueron autos cualquiera, eran Audi. ¡Ouch!
Todo ocurrió cuando el hombre y su familia acompañaron a un amigo a la concesionaria. Mientras los adultos contemplaban los autos, descuidaron a la niña y ella tomó una piedra que se encontraba en alguno de los maceteros y dio rienda suelta a su imaginación, plasmando una serie de rayones sobre la pintura de al menos 10 vehículos.
¿Imaginan lo que este señor sintió al ver que su niña había arruinado la pintura de tan costosos autos? Probablemente se le fue toda la sangre al suelo. El gerente de la tienda demandó al padre, obviamente, argumentando que los carros ya no podrían venderse como nuevos, así que debían repararlos y venderlos como seminuevos, lo que reduce significativamente su valor.
La demanda exigía que el hombre pagara 200 mil yuanes, o sea, casi 30 mil dólares para reparar los daños. Después de un largo proceso, tomando en cuenta que el accidente ocurrió en noviembre, la agencia y el papá acordaron que pagaría 70 mil yuanes (10 mil dólares) que, aunque aún es mucho dinero, es una suma que salvará al descuidado hombre de ir a la cárcel por la travesura de su hija.
La moraleja, varones, es que siempre estén atentos a sus bendiciones, porque nunca saben qué están tramando y cuando menos se lo esperan ya echaron a perder costosos autos. Recuerden, 5 minutos de silencio puede significar caos con los niños.