Netflix se convirtió en el nuevo Blockbuster tras haber abatido al gigante de la renta de videos con su modelo en línea, llegando a ser la primera muestra de que los servicios de streaming por suscripción eran modelos de negocios muy rentables. Pero estar en la cima significa que solo puedes caer y parecía que la nueva medida para evitar que se compartieran contraseñas parecía destinado a ser otro clavo en el ataúd del liderazgo de Netflix, aunque el resultado de sus medidas les han reportado ganancias.
Luego de que el Password Sharing Crackdown entrara en vigor, las suscripciones se dispararon en lugar de bajar, como muchos creían que sucedería. Aunque es cierto que hubo algunas cancelaciones, presumiblemente debido a la implementación de la medida en Estados Unidos, más de 100 mil nuevas cuentas se registraron para el servicio.
Una medida que salió mejor de lo esperado
Por una vez, todo parece estar saliendo de acuerdo al plan para Netflix. Con la esperanza de remontar en su número de suscriptores, evitando que la gente compartiera su contraseña, el servicio de streaming estuvo advirtiendo a sus usuarios que esa conducta era inaceptable. En un correo electrónico a sus clientes, la plataforma les recordó que “Su cuenta de Netflix es para usted y para la gente que vive con usted. Solo para su hogar”.
Según reportes de Antenna, compañía dedicada a monitorear el mercado de los servicios de suscripción en línea, Netflix ha tenido sus “cuatro mejores días en cuanto a percepción de suscriptores” justamente después de que las fuertes medidas destinadas a evitar compartir la clave del servicio se pusieran en marcha”. Las suscripciones aumentaron a más del doble (102 por ciento de crecimiento, para ser exactos) luego de que se dio la advertencia a sus usuarios y ese incremento duró por cuatro días, con un promedio de 73 mil nuevos suscriptores diarios.
Para nadie es secreto que las grandes compañías que se basaban en servicios en línea vieron un incremento enorme en sus ventas durante los días en que la crisis mundial por la pandemia por covid-19 se recrudecía, sobre todo debido al alejamiento social que fue necesario mantener y que volvía más atractivos a los servicios que podías aprovechar desde casa. Uno de los grandes beneficiarios en ese entonces fue Netflix, pero con las recientes suscripciones que se ganó ha superado esa alza con creces.
Netflix anunció que que los suscriptores premium o estándar, con planes que cuestan 20 y 15.5 dólares al mes, respectivamente, podrán compartir su clave con gente fuera de su domicilio simplemente abonando ocho dólares adicionales al mes, lo que representa un ahorro del 20 por ciento respecto al costo del “plan básico”. ¿El resultado? Más de 100 mil nuevas cuentas han sido creadas para el servicio de streaming entre el 26 y 27 de mayo, lo que supera al promedio de nuevos suscriptores en 2020, año en que terminaron sumando cerca de 26 millones de usuarios en el mundo.
Y Netflix se infla de lana
Vimos que reaccionaban negativamente en redes y el mercado parecía no tomarse bien el anuncio. Aun así, al final del día, terminamos viendo un gran aumento en nuestras percepciones y en aumento de suscriptores.
Luego de que las nuevas suscripciones se quedaron estancadas durante 2022, el panorama se veía gris para la que alguna vez fuera la compañía del streaming, sobre todo con la aparición de poderosa competencia, como los servicios de Disney y Amazon, que se “comieron” gran parte del pastel. Ahora, con esta controversial medida que prohíbe compartir la contraseña sin permiso, la cotización de Netflix en la bolsa ha remontado con un aumento del 40 por ciento respecto a su valor hace un año.
Junto con la creación de una suscripción más barata que usa comerciales, Netflix dice que más de 100 millones de hogares compartían claves y, aparentemente, su forma de abordar la problemática fue la correcta: una estrategia de palo o zanahoria. ¿Tú qué crees?