El presidente de los Estados Unidos ya tiene pensado qué podría hacer una vez que termine su periodo al frente del país más poderoso del mundo. Luego de ocho años como presidente, llevando la guerra armada y económica a miles en distintos países, ahora piensa relajarse.
Muchos pensarían en irse a la playa y abrir una pequeña tienda, y eso es precisamente lo que hará, pero claro, a su manera. Si lo hiciera, vendería playeras en un local, pero en su idea práctica del comercio, sólo venderá talla mediana y de color blanco.
El negocio podría estar en Hawaii, donde vivió, y donde la simplicidad será su sello característico. Según el New York Times, en una publicación reciente, entre otras cosas interesantes, está esta, revelada por su amigo, actual alcalde de Chicago y que fuera jefe del gabinete, Rahm Emanuel.
El diario también revela en su artículo llamado “Obama After Dark: The Precious Hours Alone”, que se divierte con el juego Words With Friends en su iPad, y que se come siete almendras antes de dormir.
Aprentemente, durante reuniones difíciles en la Casa Blanca, cuando ninguna decisión parecía la mejor, Emanuel volteaba con Obama y le decía “blanco”, y Obama en respuesta decía “mediano”. Su negocio sería entonces el de una vida simple sin decisiones y muy pocas ventas.
“Emanuel, quien es ahora alcalde de Chicago, pero sigue siendo cercano al presidente, dijo que él y Obama se imaginaron alguna vez mudándose a Hawaii para abrir una tienda de camisetas que sólo vendiera color blanco y tallas medianas. Su sueño era no tener que tomar más decisiones”.
– NY Times
O tal vez sólo sea una broma que esconde un trasfondo sarcástico en relación a la población norteamericana en la que tenía que pensar y que el NY Times no captó.