La Antártida se está derritiendo debido a 200 años de emisiones de carbón por la actividad humana y el calentamiento que ha causado, pero científicos descubrieron que éste por sí solo no está acabando con el polo, sino que ayudó a romper el balance que mantenía el hielo con un manto gigante de roca ardiente que tiene debajo.
Cada vez son más los investigadores que creen que el polo sur tiene un calentamiento significativo desde abajo. La roca ardiente por debajo de la Tierra está dejando salir calor hacia arriba y derritiendo el hielo de la Antártida.
El efecto descubierto hace 30 años, parece especialmente significativo en el oeste donde las capas de hielo se adelgazan dramáticamente y contribuyen en gran medida al incremento del nivel del mar.
“Pensé que era de locos”, dice Hélène Seroussi, climatóloga e investigadora de la NASA, “no entendía cómo había tal cantidad de calor y todavía tener hielo en la punta”.
Un nuevo estudio con modelos computarizados, sostiene que hay un manto caliente. El trabajo fue publicado en septiembre en el Journal of Geophysical Research: Solid Earth.
El calor interno de la Tierra está saliendo siempre a la superficie, en tanto que este calor derrite el hielo en forma parcial, éste y la nieve que se acumula en la superficie son suficientes para mantener un balance.
Desde la revolución industrial, los polos de la tierra se han estado calentando mucho más rápido que cualquier otra locación de la Tierra. En la Antártida está provocando la destrucción de icebergs del tamaño de un país pequeño.
Una línea de investigación descubrió, documentó e incluso perforó en un sistema vasto de lagos y ríos debajo del hielo. Esta agua ayuda a lubricar el movimiento de las capas de hielo desde las montañas hasta el mar, y en ciertas partes del continente sur abona a que unas partes se derritan más rápido que otras.
También descubrieron que la región llamada Domo de Marie Byrd se abombaba por el manto de roca ardiente que estaba debajo. Como pensaban que podría ser una irregularidad, Seroussi y sus colegas usaron un modelo de computadora aplicado en Yellowstone. Le sumaron toda la física conocida sobre el manto de la Antártida y sobre las capas de hielo, incluidos sus cambios de altitud, movimiento, etc. y produjeron decenas de simulaciones. Las simulaciones mostraron que el calor que está saliendo del manto de lava podría ser tres veces mayor que en un manto no volcánico.
Según los estudios, podría deberse a una gran grieta que permite que mucho calor esté escapando del interior del planeta: “sin una fuente de calor como esa, nuestras simulaciones muestran que el calor intrínseco y las fuentes corticales no proveen energía suficiente para generar las cantidades de derretimiento que hay”.