Una mujer sobrevivió después de que su esposo la enterró viva en un intento por deshacerse de ella. La policía pudo dar con su paradero después de que llegó a la casa de un extraño pidiendo ayuda. Estaba cubierta de tierra, con una herida en el pecho y con restos de cinta adhesiva en el cuello y los tobillos.
Un veterano de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos secuestró a su esposa de la que se estaba separando. La privación se dio en la casa de la afectada, en Washington, donde el perpetrador la sometió, atándola con cinta adhesiva en brazos y piernas; después la atacó con un arma punzocortante en el pecho y la enterró viva en el bosque.
Según la declaración jurada presentada en la Corte, Young Sook An, de 42 años, se encontraba en su hogar cuando, alrededor de la 13:00 horas, llegó su esposo Chae Kyong An, de 53 años, del que se está divorciando y no vive en el mismo domicilio. La pareja comenzó a discutir por su separación y temas de dinero. El hombre se enojó y la mujer le pidió que se fuera de la casa.
Young subió a su dormitorio para cambiarse y fue ahí donde Chae la atacó, golpeándola varias veces en la cabeza, y la arrojó al suelo para atarla. El hombre salió de la habitación y ella pudo usar su Apple Watch para llamar al 911 y lanzar una notificación de alerta a su hija y una amiga. La llamada fue recibida por los servicios de emergencia, pero al tener la boca cubierta, no pudo más que gritar.
La mujer dijo que su esposo la arrastró por el pasillo y bajaron las escaleras hasta la puerta del garaje. Chae se dio cuenta de que traía puesto el reloj inteligente, así que lo golpeó con un martillo y luego le golpeó las muñecas. Después la trasladó a un área aislada en el bosque.
Chae cavó un agujero en la tierra de poco menos de medio metro de profundidad y después apuñaló en los senos a su esposa, para luego arrojarla al hoyo. Young no sabe cuánto tiempo estuvo ahí, pero supone que fue durante unas horas. Después del anochecer, ella pudo zafarse de las ataduras y salir de la prisión de tierra. Además, caminó por media hora a través del bosque hasta que encontró una casa a la que golpeó la puerta desesperadamente para buscar ayuda.
Horas antes, ante el llamado de emergencia, la Policía llegó a la casa de Young, donde encontraron la puerta del garaje abierta y la casa vacía. Las autoridades expusieron que el domicilio tenía un “historial previo de violencia doméstica”. Los hijos de la pareja llegaron a la casa cuando los oficiales analizaban la escena. Chae había amenazado anteriormente a Young con atentar contra su vida, pero ella nunca pensó que pasaría a la acción.
Chae fue arrestado el 17 de octubre y se enfrenta a los cargos de: homicidio en primer grado, secuestro en primer grado, asalto en primer grado y amenaza de muerte por acoso grave, además de violencia doméstica. El 18 de octubre, el acusado fue fichado a la prisión del condado de Thurston.
Young le pidió a un juez en una carta leída por su defensor que mantuviera a su esposo encerrado y sin gozo a fianza, argumentando que temía por su vida. La solicitud fue concebida y Chae se mantendrá en la cárcel hasta su juicio el 1 de noviembre.