Historias relacionadas con Jeffrey Epstein continúan saliendo a la luz. Jean-Luc Brunel, de 71 años, un exagente de modelos acusado de varias violaciones a mujeres menores de edad, así como de acoso sexual, fue encontrado muerto en prisión. Se sospechaba que estaba involucrado en una red global de pedófilos organizada por el magnate financiero.
El cuerpo de Brunel fue encontrado ahorcado en su celda de la prisión de Santé, en París. Las autoridades abrieron una investigación sobre su muerte, pues, según rumores, al igual que Epstein y John McAfee, Brunel terminó sus días por un “supuesto suicidio”.
Brunel fue considerado testigo de “trata de seres humanos agravada en perjuicio de víctimas menores de edad con fines de explotación sexual” y su nombre apareció en las investigaciones sobre el caso del magnate financiero. Se cree que Brunel utilizó sus agencias de modelos, Karin Model y MC2 Model Management, para encubrir la red de tráfico sexual de Epstein.
En 2019, varias exmodelos presentaron una denuncia contra Brunel por acoso sexual. En aquel entonces, Jean-Luc se mostró despreocupado y rechazó las acusaciones. Además, según su abogado, se puso a “disposición de la justicia”. Sin embargo, dos mujeres lo acusaron en Estados Unidos de ser cómplice de Epstein y llevar a jóvenes mujeres de “medios modestos” a Francia con la promesa de trabajar como modelos.
Brunel fue detenido en 2020 en el aeropuerto Charles de Gaulle cuando se disponía a volar a Dakar, Senegal, y fue encarcelado tras su inculpación. El cuerpo de Jean-Luc fue encontrado sin vida en su celda mientras estaba a la espera del juicio donde se determinaría su sentencia.
Virginia Giuffre
Virginia Giufre, una de las principales víctimas de Epstein, aseguró que Brunel procuraba mujeres, algunas de ellas menores de edad, para tener relaciones sexuales con el magnate financiero y otras personas. Incluso Giufre señaló al exagente de obligarla a tener intimidad con él en repetidas ocasiones.
La muerte de Brunel significa la extinción de la acción pública en este caso, a menos de que hubieran otras personas implicadas, algo complicado, pero no imposible siendo este la pieza central de las investigaciones. Si bien el caso puede considerarse terminado, Giuffre dijo en un tuit que se siente satisfecha de haberlo enfrentado en el tribunal.
Estoy decepcionada de no haber podido enfrentarlo en un juicio final y hacerlo responsable de sus acciones, pero estoy satisfecha de haber podido enfrentarlo en persona en París para que siguiera en prisión.
—Virginia Giuffre
Anteriormente, Virginia había afirmado ser “esclava sexual” de Epstein, así como del príncipe Andrés de Inglaterra, hijo de la reina Isabel II, a quien acusó de haberla agredido sexualmente cuando era menor de edad, y manejada por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, ambos declarados culpables por tráfico sexual.
Giuffre dijo que el príncipe Andrés abusó de ella por lo menos en tres ocasiones cuando tenía 17 años, en 2001. Además, afirmó que fue obligada a tener relaciones con el duque en la casa de Epstein, en Nueva York, en su isla privada en el Caribe, y en la casa de Maxwell en Londres.
En febrero de 2021, Giuffre y el príncipe Andrés llegaron a un acuerdo financiero extrajudicial en el que se comprometió a realizar una gran donación a la organización benéfica de Virginia y su esposo, Robert Giuffre. Esto puso fin a los procesos judiciales en contra del duque de York, por lo que ya no enfrentará un juicio por abuso sexual en una corte de Nueva York.
A través de un comunicado, el duque lamentó su amistad con Epstein y confirmó que haría una donación a la organización de Giuffre en apoyo a las víctimas del magnate financiero.