Si buscas la definición de fidelidad, en el diccionario verás la foto de “Capitán”, un perro que recién falleció sobre la tumba de su dueño, luego de haber permanecido ahí por 11 años.
El perro mestizo murió tras 11 años de visitar la tumba de su dueño a diario. Acudía todos los días a las 6 de la tarde al panteón de Villa Carlos Paz en Córdoba, Argentina. Cuando llegaba, se acostaba junto a su dueño para hacerle compañía.
Su dueño, Miguel Guzmán, murió en 2006. “Capitán” tenía 16 años, y ya era un ancianito. Padecía insuficiencia renal, por lo que vomitaba continuamente, y también le provocaba somnolencia. Además, había perdido la vista y se le hacía muy difícil caminar.
Con todo y eso, “Capitán” acudía todos los días a saludar a su amo en el cementerio. Y finalmente, el pasado domingo falleció para acompañar a su dueño en el más allá, donde se volverán a encontrar. Los cuidadores del panteón encontraron a “Capitán” sin vida en los lavabos.
Los cuidadores son quienes dan fe de las visitas de “Capitán”. En 2012 se volvió famoso por visitar a su amo. Su historia le dio la vuelta al mundo, e incluso un programa francés viajó a Argentina para documentar la historia.
“Se ve que quería mucho a su amo, hace muchos años que está acá. Va a su casa, pero vuelve. Muchas veces lo quisieron llevar pero se viene para acá”, señalaba una mujer que vende flores en el camposanto.
Según la familia de Guzmán, días después de su muerte, el perro desapareció y lo dieron por muerto. Hasta un año más tarde, lo volvieron a ver cuando fueron a visitar la tumba.
“Cuando fuimos con mi hijo al cementerio, lo encontramos ahí. Damián comenzó a gritar y el perro se nos acercó ladrando, como si llorara”, recuerda la viuda de Guzmán. Desde entonces, el perro se negó a volver a la casa.
En sus últimos años de vida, el perro era cuidado por una asociación defensora de animales. Lo alimentaban y le detectaron las enfermedades por las que lo trataban.
Los vecinos piden que se levante un monumento a “Capitán” y que se entierre con su mejor amigo.