En 1982, una huelga del sector salud se llevó a cabo en el hospital de Lyon, en Francia, justo en donde Jean-Pierre Adams, el defensa central del club París Saint-Germain, fue operado de la rodilla. Desafortunadamente, el futbolista senegalés nacido en 1948 no salió con bien de la intervención quirúrgica.
La carrera de Jean-Pierre fue prometedora, jugó en varios equipos como el Niza, el Nimes y el PSG, y tanto su fuerza como sus enormes condiciones técnicas lo llevaron a la selección francesa. Además, era un jugador muy respetado en la cancha, admirado por compañeros y el público. El recuerdo de Jean-Pierre en las canchas siguió latente desde sus mejores años hasta hoy.
Jean-Pierre Adams falleció el día de hoy y los clubes en los que jugó le rendirán homenajes y ya expresaron en redes sus palabras de condolencia. El futbolista llevaba 39 años en coma después de que su operación le jugara en contra debido a una mala aplicación de anestesia que le causaría un paro cardíaco y, por consecuencia, daño cerebral.
El @PSG_espanol ha perdido a uno de sus más gloriosos exjugadores este lunes 6 de septiembre. Jean-Pierre Adams, quien fuera defensor del club y de la Selección Francesa, vistió los colores parisinos entre 1977 y 1979.
El Club envía sus condolencias a su familia y seres queridos. pic.twitter.com/0CrSLn0yAk— Paris Saint-Germain (@PSG_espanol) September 6, 2021
Para el momento de su operación, Jean-Pierre ya era un jugador retirado que había sido convocado en 22 ocasiones a la selección francesa durante los años 70 y donde había formado una gran dupla con Marius Trésor, ganándose el apodo de “La guardia negra”. Luego de su lamentable operación, su esposa Bernadette se hizo cargo de él y lo cuidó desde aquel año hasta la fecha.
Para Bernadette, el tiempo se detuvo desde aquel momento y nombró su casa como “El hogar del bello atleta durmiente”, pues afirma que su esposo no envejeció. Jean-Pierre estuvo en coma pero no conectado, por lo que le era posible respirar y comer por su cuenta, por eso Bernadette lo cuidaba y seguía esperando que hubiera algún cambio en su condición.
En 1990, las cortes francesas dieron un veredicto algo injusto al doctor encargado de supervisar la operación y al anestesista. Nada más que una multa de 800 dólares y un mes de sentencia suspendida. Pero ahora, la vida le devolvió su tiempo al futbolista que falleció a los 73 años y el curso de la suya a Bernadette y su familia.