Un veterano iraquí, Abu Tahsin al-Salhi, conocido como el jeque de los francotiradores fue asesinado en una de las batallas de Irak para recuperar la ciudad de Hawija contra las fuerzas armadas del Estado Islámico.
Abu participó en conflictos que datan de la guerra árabe-israelí de 1973, reveló en varias ocasiones que había matado a tiros por lo menos a 320 jihadistas.
Admirado por su gente, el guerrero de 63 años, orgulloso de matar al menos cuatro al día, murió el viernes pasado mientras avanzaba sobre el territorio de guerra, al noroeste de Irak.
Ahmad al-Assadi, portavoz de la alianza Hashed al-Shaabi, mayoritariamente milicias chiítas que luchaban junto a las fuerzas gubernamentales contra los últimos bastiones yihadistas, fue quien dio la noticia.
En su funeral, cerca de la ciudad portuaria meridional de Basora, su amigo cercano, Ahmad Ali Hussein, dijo que el tirador era ampliamente conocido por los camaradas como el jeque de francotiradores, u ojo de halcón.
Él era un hombre corpulento de barba gris que conducía una motocicleta todo terreno y llevaba una bufanda a cuadros en blanco y negro, se dice que era inseparable de su rifle Steyr de fabricación austríaca.
En una entrevista del año pasado, Abu dijo con orgullo que los militantes temen el área que defiende con su arma, señalando los kilómetros de amplios espacios abiertos, diciendo: “¿ves esta área? le aseguro a Dios que nadie la tomará”.
Abu, que luchó con una milicia chiíta, combatió en la guerra de Yom Kippur, la guerra de Saddam Hussein de 1980-1988 contra Irán, la Invasión de Kuwait en 1990 y contra las tropas estadounidenses que derrocaron a Saddam en 2003.
Descanse en paz este guerrero.