Los superhéroes son encarnaciones de los anhelos y aspiraciones de la humanidad. Estos personajes son tan poderosos que a veces olvidamos a los hombres de carne y hueso que los crearon y sin quienes figuras como Punisher, Wolverine, Luke Cage y Spider-Man no existirían. Uno de esos artistas que dio a luz a nuestros héroes de décadas, John Romita Sr., acaba de fallecer a sus 93 años.
Un hombre chapado a la antigua, Romita tuvo que desarrollar su arte a lo largo de décadas, llegando a ser conocido por el dinamismo de sus escenas de acción y por las bellas mujeres que dibujaba para cautivar al público y para que los héroes de sus historias se vieran más motivados a salvar a la damisela en aprietos. Uno de los titanes de Marvel, donde Romita Sr. dejó su más profunda huella, falleció pacíficamente durante su sueño el pasado 12 de junio de 2023 en su hogar en Floral Park, Nueva York.
Padre de antihéroes: Wolverine, Punisher y Luke Cage
No cabe duda de que los X-Men, los héroes más temidos y odiados del mundo Marvel, fueron todo un fenómeno desde su incepción, superando por mucho en popularidad al cómic de DC en el que presumiblemente se basaron, la Doom Patrol de My Greatest Adventure, pero la historia de los X-Men se puede dividir en dos partes: el antes y el después de Wolverine, personaje creado artísticamente por Romita Sr.
Sin duda, su hijo de ficción más conocido, así como el prototipo de antihéroe en Marvel, pues se une inicialmente a los X-Men como infiltrado de Magneto y termina convirtiéndose en uno de los personajes más comprometidos con el sueño de su fundador, Charles Xavier, lo que crea un conflicto entre su moralidad y un salvajismo primigenio y una brutalidad sin par.
Por otro lado, tanto Punisher como Luke Cage, también creaciones de Romita Sr., han sido de los personajes más adultos de Marvel, con el primero siendo protagonista de una de las narrativas más populares, la línea editorial MAX de Marvel Comics, nacida como una serie de títulos dirigidos a público adulto tras la desaparición de la influencia del Comics Code Authority, el intento del gobierno estadounidense por controlar el contenido de lo cómics.
Por su parte, Luke Cage fue pionero en la inclusión de gente de color a una luz más amable en cuanto a su moralidad y calidad como superhéroes, aunque el mismo título Luke Cage: Hero for hire tiene ciertos matices grises y, sin duda, carga consigo cierto aire de blaxploitation innegable, pero como pininos para la inclusión de personajes de minorías en el ámbito superheróico Luke Cage es un referente inefable.
Spider-Man no sería el mismo sin él
Aunque Romita Sr. quería dedicarse a algún título de superhéroes mientras trabajaba en DC Comics, las circunstancias y el hecho de que él no se impuso a sus editores terminó en decepción y durante su estancia ahí lo tuvieron dibujando historias románticas. Cuando Romita Sr. decidió salir a probar suerte fuera de DC, Stan Lee, ni lento ni perezoso, se puso listo y lo metió a Marvel.
Con la salida de Steve Ditko, cocreador de Spider-Man, Romita Jr. se puso manos a la obra, haciéndose cargo del amigable vecino trepamuros de Nueva York y pronto su talento llevó al título de ser el segundo mejor vendido de la editorial al cómic número uno de la Casa de las Ideas. Para entender a Spider-Man como lo conocemos, no podemos ignorar los aportes de Romita Sr., quien hizo posibles momentos de inflexión en la historia del personaje, incluyendo la mítica “Spider-Man No More!” de Amazing Spider-Man volumen 1 # 50 del 11 de abril de 1967.
Una vida entera de trabajo superheróico
Iniciando su carrera artística en 1947, a sus tiernos 17 años, estuvo rebotando de una publicación a otra, incluyendo ocho años estancado como artista de publicaciones románticas para DC Comics. Aunque antes había trabajado en Atlas Comics, precursor de Marvel Comics, su verdadero impacto en las historietas de superhéroes inició con su regreso en 1965.
A partir del inicio de sus colaboraciones con Jack Kirby, Don Heck (creador de Iron Man, Black Widow y Wasp) y otros grandes del cómic, Romita Sr. dedicó casi 50 años de su vida a su arte, retirándose profesionalmente en 1995. A pesar de su retiro oficial, ilustró las últimas cuatro páginas de Amazing Spider-Man #500 en 2003, un gesto simbólico muy poderoso. Los fans de las historietas y los superhéroes lamentamos la partida de uno de los grandes del cómic y esperamos que nuevas generaciones se animen a conocer su fabuloso legado.