El relanzamiento de la Bronco de Ford se ha aplazado hasta el 2020, dejando a los fans de este vehículo en una depresión, que por fortuna será pasajera, pues no es necesario esperar hasta esa fecha para darle vida de nuevo a este clásico de los vehículos.
Pero si no sabes mucho de estos coches que han acompañado al hombre desde los años 60, primero vamos a dar un breve recorrido por las diferentes generaciones que han construido su historia, y después, veremos cómo es que puedes darle una nueva vida a estas fieras que se niegan a extinguirse.
Estos automóviles aparecieron en 1966, para competir con otras marcas, que ya tenían este tipo de coches, que son utilitarios y de un uso un poco rudo, pero sin ser un jeep propiamente.
Paul G. Axelrad fue quien diseñó la primera generación del Bronco, que se extendió hasta 1977, con ventas muy exitosas. En 1978 se renovó, haciéndola más grande, sobre la plataforma de la F100 de 1973. Esta segunda generación duró solo un año, hasta 1979.
Los años 80 llegaron con varios cambios y apareció una tercera generación, de 1980 a 1986. Ya para entonces ya era uno de los vehículos favoritos en Estados Unidos.
De 1987 a 1991 se montó sobre la plataforma de la F150, y esa fue la cuarta generación:
De 1992 a 1996 estuvo presente la quinta generación, la cual ha sido la última, hasta el momento, pues a partir de 1997 fue sustituida por la Ford Explorer:
Luego de este breve recorrido histórico, si tienes alguno de esos increíbles modelos de la Bronco, es hora de que le des un nuevo aire, y para eso están los especialistas de Old School Br, quienes se encargan de ponerle un motor muy potente, como el del Mustang GT 95, además de un excelente trabajo de pintura, sobre todo, a las Bronco de la primera generación.
Lo que hacen es tomar uno de estos clásicos y le ponen un chasis Art Morrison. La opción de motor es un Coyote V8 de 5.0 litros, del Ford Mustang GT, que produce 426 caballos de fuerza.
El V8 está conectado a una transmisión manual de cinco velocidades o a una transmisión automática de cuatro velocidades, con una caja de transferencia Advance Adapters Atlas II para un sistema de tracción en las cuatro ruedas.
Se reproducen algunas de las piezas, varias, con licencia de Ford, con base en las originales, para darle una apariencia impecable y además con un poderoso corazón nuevo.
Si eres dueño de una joya como esta, no lo piensas más y hazla rugir de nuevo por los caminos…