Admitámoslo, desde que Hollywood nos asustó con Armageddon e Impacto profundo, tenemos pesadillas que involucran asteroides partiéndole el coco a la Tierra y, en consecuencia, a nosotros. Los eventos cataclísmicos ya son parte de las preocupaciones de la gente y posibles preocupaciones del fin del mundo junto a las armas atómicas y el reguetón.
Por ello, el 26 de septiembre, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) lanzó el DART, la primera prueba de redirección de asteroides o cometas que podrían ser considerados amenazas para la Tierra, y Hera, la herramienta para medir su eficacia y determinar si vamos en buen camino para sobrevivir futuros escenarios apocalípticos o si aún nos falta. La NASA asegura que la nave espacial no tripulada impactó contra Dimorphos, parte de un sistema de asteroides binarios, y comprobó que, por lo menos, ya les vamos a atinar.
La misión
Podría no sonar como algo terriblemente ambicioso decir que el objetivo del programa de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA) consistía en ver si daban en el blanco contra un asteroide. Sin embargo, cuando lo ponemos en números, suena más impresionante y también “justifica” la millonada que costó.
El DART costó 324.5 millones de dólares y era un vehículo no tripulado destinado a comprobar si podía alterar la trayectoria de un asteroide al impactarlo (a esto se le llama impacto cinético). Por su parte, Hera observará los resultados para calibrar precisamente su nivel de éxito y transmitirá la información en el futuro.
DART: el “dardo”
El proyecto insignia de “protección planetaria” de la NASA fue un vehículo no tripulado lanzado a la 1:21 a.m. el 23 de noviembre de 2021 desde una base californiana de SpaceX en un cohete Falcon 9, el equivalente de una “resortera” a nivel astronómico.
Este dardo se reporta como exitoso en alterar el rumbo que seguía Dimorphos y esperamos que no lo hayan desviado hacia, por ejemplo, París, lo que resultaría sumamente irónico. Lo que sabemos es que logró exitosamente su cometido, pero los resultados exactos se conocerán cuando Hera, la chismosa de la misión, comunique los resultados exactos de la prueba.
Hera: la jueza
La contribución de la ESA se trata de una sonda espacial que tiene como objetivo obtener datos sobre el impacto de DART para convertir la prueba en una base para futuros procedimientos que permitan salvar al planeta.
Esta dama pesaba 870 kg al momento de su lanzamiento, tenía el tamaño aproximado de una máquina expendedora e incluía múltiples instrumentos para evaluar la morfología del cráter creado por el DART, que viajaba a 6.1 km/h al momento de su impacto con Dimorphos, el 27 de septiembre, según el horario de verano europeo central (CEST). De acuerdo a reportes iniciales, Hera comprobó que el primer procedimiento de impacto cinético intentado por el hombre fue un éxito, desviando al asteroide.
Dimorphos, la presa
Dimorphos es parte de un sistema binario (o doble) de asteroides, conformado por Dimorphos (que tiene un diámetro de 160 metros) y Dydimos, un colosal asteroide con diámetro de 780 metros, que es orbitado por el pequeño asteroide, que hace de luna del titán.
Aunque ninguno de los dos cuerpos es considerado una amenaza para la Tierra, se utilizaron ilustraciones generadas por computadora para dramatizar el escenario en el que asteroides de la envergadura de este sistema binario amenazarán tierras europeas y, francamente, consiguen un efecto terrorífico.
Resultados
Así, Estados Unidos y Europa, como “defensores de la Tierra”, ya afinaron el tino y desarrollaron la tecnología que algún día le permitirá a la industria cinematográfica hacer un remake del filme de Bruce Willis, pero con la leyenda “basada en hechos reales”. Ya eso justifica los 324.5 millones de dólares que costó el proyecto.
Pero eso no es todo, pues también contamos con el plus de dormir un poco más tranquilos, sabiendo que los héroes de acción del futuro, por lo menos, aterrizarán en los asteroides que deban destruir (sin pasarse de largo) para salvar a la humanidad. Y menos mal, porque luego de este “game over” no tendríamos posibilidad de continuar.