El 15 de noviembre, dos misiles, presuntamente de origen ruso, cayeron sobre el territorio polaco, cerca de la frontera con Ucrania, dejando un saldo de dos muertos. Las investigaciones siguen en pie con el fin de definir el origen del ataque. Mientras tanto, Polonia afianza la defensa y prepara unidades para el combate.
La caída de los misiles fue en el pueblo polaco Przewodou, en la provincia de Lublin, afectando a secadoras de grano y provocando un par de bajas civiles. La Policía, así como la Fiscalía y el Ejército polaco trabajan en conjunto para esclarecer la situación. Sin embargo, no existe información vinculante que designe que los cohetes fueron rusos.
Se ha tomado la decisión de aumentar el estado de preparación de algunas unidades de combate y otros servicios uniformados.
—Diputado Piotr Muller, como portavoz polaco
A raíz del hecho, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, se reunió con el Comité de Asuntos de Seguridad Nacional y de Defensa para presidir el análisis y toma de decisiones sobre el actuar de la nación ante el conflicto y el presunto ataque.
De acuerdo con Infobae, un alto funcionario de la agencia periodística AP confirmó a Estados Unidos que el ataque provenía del ejército ruso. De confirmarse, pondría tensar las relaciones entre Estados Unidos y el Kremlin. El Pentágono dijo no poder confirmar los ataques y que se encuentra “investigando a fondo”.
De la misma manera, los embajadores de la OTAN tuvieron una “reunión de emergencia” para evaluar la situación de su asociado Polonia. El presunto ataque podría justificar que la OTAN dé un respuesta a Rusia con la invocación del artículo 4° del Tratado de la Agrupación de Defensa Atlántica.
El artículo 4° puede ser invocado cuando los miembros de la alianza se sientan amenazados por otro Estado u organización terrorista. Los asociados iniciarán una consulta para analizar si existe una amenaza y cómo hacerle frente. Es importante destacar que este artículo no deriva en la presión para actuar.
Por otro lado, el artículo 5° dicta que “las partes convienen en que un ataque armado contra uno o contra varias de ellas (naciones miembros de la OTAN) (…) se considera un ataque dirigido contra todas ellas”. De esta manera, la respuesta podría considerarse defensa legítima individual o colectiva. Bajo esta condición, los miembros de la OTAN pueden y están obligados a intervenir.
Los misiles rusos que golpean el territorio del miembro de la OTAN es una escalada muy peligrosa por parte del Kremlin. Letonia expresa total solidaridad con nuestro aliado Polonia y apoyará cualquier acción que Polonia considere apropiada. Rusia asumirá toda la responsabilidad por todas las consecuencias.
—Edgars Rinkēvičs, ministro de Relaciones Exteriores de Letonia
La caída de los misiles en Polonia, de ser considerada un ataque, podría llamar a la acción de defensa por los estados que conforman la OTAN. Hasta el momento, no hay información oficial sobre la proveniencia de los misiles. Rusia ha rechazado las acusaciones, explicando que el armamento utilizado no corresponde al de su ejército y que “no se realizaron ataques contra objetos cerca de la frontera estatal entre Ucrania y Polonia”.