Los reportes de inteligencia de Estados Unidos arrojaron una nueva pieza de información en la investigación sobre el posible origen del virus del covid-19, causante de la mayor pandemia que hemos vivido desde diciembre del 2019.
Aunque el proceso de vacunación contra el SARS-CoV-2 sigue avanzando para inmunizar a la mayor cantidad de personas posible, las agencias gubernamentales de distintos países siguen investigando de dónde surgió el virus. Según un informe estadounidense, sí hubo tres científicos de un laboratorio chino que necesitaron atención hospitalaria por síntomas similares a los del coronavirus.
El servicio de inteligencia norteamericano dice que tienen evidencia para asegurar que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) buscaron atención médica en noviembre del 2019, antes de que China revelara oficialmente el brote del covid-19 en diciembre de ese mismo año.
Esta información fue proporcionada por un socio internacional anónimo de Estados Unidos. Esta declaración podría apoyar la teoría de que el virus fue creado en ese laboratorio chino y que fue contagiado a otras personas cuando los científicos acudieron a los hospitales.
Casi al final de la administración del expresidente Donald Trump, en un informe del Departamento de Estado se afirmó que se tenían buenas razones para creer que el virus fue incubado en un laboratorio y que varios expertos se habían infectado. Lo que no se sabía era la cantidad de infectados.
China niega esta posibilidad e, incluso, el Ministro de Relaciones Exteriores aclara que en febrero del 2019 un equipo de investigadores independientes de la OMS visitaron dicho laboratorio del WIV y concluyeron que la filtración de un virus era altamente improbable. Creen que en realidad Estados Unidos solo quiere seguirle dando impulso a la hipótesis del virus creado en sus laboratorios.
Sin embargo, con esta nueva información a la mano, países como Estados Unidos, Noruega, Canadá y Reino Unido buscarán que la OMS organice otra investigación a fondo en este centro de análisis de virus en China y que se cuente con la ayuda de expertos internacionales, libres de interferencias políticas o gubernamentales.
Conocer el más posible origen del virus sigue siendo importante, pues ayudaría a comprender el desarrollo del SARS-CoV-2, sus mutaciones y si tendremos que prepararnos para nuevas cepas más agresivas en el futuro.