Para todos aquellos que se la pasan quejándose de que no ganamos nada, les tengo una noticia, hemos ganado el segundo lugar… En violencia. Algo así como la medalla de plata de los países más mortales del mundo, después de Siria.
Mientras que Siria, Irak y Afganistán están dentro de la agenda de noticias internacionales, la problemática del segundo país más violento no forma parte de los temas de referencia mundial.
En México murieron en el año pasado 23 mil personas como resultado del narcotráfico, mientras que, en Siria, son 50 mil las víctimas registradas por la guerra civil. Sin embargo, México no ocupa un nivel principal en los medios de comunicación.
¿Por qué pasa esto? Porque las muertes registradas son atribuidas a armas de bajo calibre y no son el resultado de conflictos políticos, sino meramente mercantiles. Así lo explica John Chipman, director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), quien publicó este estudio:
La Guerra en Irak y Afganistán fue responsable de 17 mil y 16 mil muertes respectivamente en el 2016, aunque en letalidad fueron sobrepasadas por conflictos en México y Centroamérica, que han recibido muchísima menos atención de la prensa y la comunidad internacional.
Si se hace un repaso de la cifra de muertes a lo largo del tiempo, se puede ver un aumento significativo: en el 2015 existieron 17 mil muertes, mientras que en el 2014 se registraron 15 mil, de acuerdo con el IISS. En dos años se ha presentado un incremento de más de la tercera parte en asesinatos dentro del país, la causa: el narcotráfico.
Anastasia Voronkova, editora de la encuesta menciona que son 22 de los 32 estados de México en donde los cárteles han aumentado la violencia y los asesinatos. Sobre todo, en los estados que son claves para el narcotráfico y se han convertido en verdaderos campos de batalla, según ella:
“La violencia creció significativamente mientras los cárteles expandían el alcance territorial, buscando limpiar áreas de los rivales en sus intentos para asegurar un monopolio del narcotráfico y otros negocios delictivos”.
En México, el narco maneja entre 19 y 29 mil millones de dólares al año, la mayor parte de las ganancias provienen de la venta en Estados Unidos, mientras que, los cárteles siguen creciendo, también obligan a parte de la sociedad a unirse a sus tropas o morir. La vida de periodistas, migrantes, campesinos e incluso funcionarios públicos peligra diariamente en el país.
Sin embargo, México no es un tema central para agencias informativas alrededor del mundo, pues, como lo menciona Jacob Parakilas, del US and the Americas Programme, en Londres:
“No es una guerra en el sentido político del mundo. Los participantes raramente tienen un objetivo político. No están intentado quebrantar al Estado. No presentan la misma visión (que países como Siria). No hay ataques aéreos”.
Mientras que los problemas de Siria y el Medio Oriente abundan en las pantallas, la problemática nacional no es relevante para los medios de comunicación. A pesar de que las cifras aumentan terroríficamente año con año.
Los resultados de este estudio, que hasta fue retuiteado por Donald Trump, alteró los ánimos de los funcionarios de gobernación en México, quienes salieron a debatir las cifras indicando que, no se tomaron en cuenta otras variables importantes, como el número total de población y la cantidad de homicidios por cada 100 mil habitantes. Tanto la Secretaría de Gobierno, como la Secretaría de relaciones exteriores descalificaron este estudio por su falta de veracidad en el siguiente comunicado:
“(Este estudio) Refleja estimaciones basadas en metodologías inciertas, y aplica términos jurídicos de manera equivocada. Sus conclusiones no tienen sustento en el caso de México”.
Sin embargo, las cifras registradas en este 2017, en vez de disminuir siguen aumentando drásticamente. Tan sólo en enero se ha registrado 1938 homicidios, casi 500 más que en el año pasado.
Sin olvidar el caso de los periodistas asesinados, hasta la fecha son siete, en donde se incluye el reciente caso de Javier Valdez. Si las estadísticas continúan con tendencia a aumentar, es muy probable que, para México, el 2017 sea el año más violento de todos.