En tiempos de contingencia el mundo se encuentra más unido que nunca a pesar de la cuarentena, y los médicos cubanos han puesto el ejemplo. El país caribeño envió una brigada de doctores y enfermeras a Italia este fin de semana para ayudar en la lucha contra el coronavirus, siendo este último país uno de los más afectados del mundo.
Y este no es el primer rodeo de la isla caribeña, pues Cuba ha enviado a sus doctores a sitios de desastre en todo el mundo; sus médicos estuvieron en primera línea en la lucha contra el cólera en Haití, contra el ébola en África occidental en la década del 2010, y atendieron a 13,500 víctimas del terremoto de septiembre de 2017 en México, donde además realizaron 162 cirugías en 40 días.
Sin embargo, con esta brigada de 52 integrantes de bata blanca es la primera vez que Cuba envía personal de emergencia a Italia, demostrando el alcance de su diplomacia médica.
Esta es la sexta brigada médica que Cuba ha enviado en los últimos días para combatir la propagación de la nueva enfermedad en el extranjero. El país ya ha enviado contingentes a Venezuela y Nicaragua, así como a Jamaica, Surinam y Granada.
En una entrevista con la agencia de noticias Reuters, Leonardo Fernández, especialista en cuidados intensivos y miembro de la brigada isleña, externó su compromiso a pesar de la incertidumbre que este reto representa para su salud y de sus compañeros.
“Todos tenemos miedo, pero tenemos un deber revolucionario que cumplir, así que eliminamos ese miedo, lo ponemos a un lado. El que diga que no tiene miedo es un superhéroe, pero nosotros no somos superhéroes, somos médicos revolucionarios”, señaló Fernández, de 68 años de edad.
Para Fernández esta es su octava misión internacional, incluida una en Liberia durante la lucha contra el ébola. Sin duda que este hombre es un héroe de bata blanca.
Italia es el país más afectado por el virus altamente contagioso que se originó en China, y la región norte de Lombardía es la más afectada por la infección. Su número de muertos aumentó el sábado en 546 a 3,095, según su jefe de bienestar, Giulio Gallera, quien solicitó la presencia de Cuba con sus médicos.
“Vamos a cumplir una tarea honorable, basada en el principio de solidaridad”, dijo Graciliano Díaz, de 64 años, miembro de la brigada cubana de contingencia.
Cuba construyó un sistema de salud que era la envidia del mundo en desarrollo con la ayuda económica de la antigua Unión Soviética aliada, aunque algunos de esos avances se han perdido desde el colapso del bloque comunista. Muchos hospitales cubanos han caído en mal estado y los cubanos dicen que tienen dificultades para encontrar medicamentos, una situación que, según el gobierno, se debe en gran parte a las sanciones estadounidenses por décadas, aunque los analistas culpan también a la ineficiente economía estatal.
Aún así, Cuba cuenta con una de las proporciones más altas de médicos per cápita en todo el mundo, aún excluyendo a los médicos que trabajan en el extranjero.
Mientras la Isla se preocupa por ayudar al mundo, no quiere decir que descuide el terreno propio, pues también está intensificando las medidas en su territorio para detener el contagio del coronavirus, donde hasta hoy solo se han reportado veinticinco casos.
Su presidente Miguel Díaz-Canel anunció este fin de semana que el país estaría cerrando sus fronteras a los no residentes extranjeros, lo que representa un gran golpe al turismo, uno de los mayores motores de la economía cubana.
Sin duda, los héroes en bata blanca de todo el mundo merecen nuestra más sincera admiración. Ayudémoslos a ayudar a los demás manteniéndonos en resguardo lo más posible.