Las manifestaciones en Minneapolis, Estados Unidos, no han dejado de cesar. Anoche prendieron fuego a distintos recintos de la ciudad, incluida la comisaría del condado. Todos estos disturbios tienen nombre y apellido: George Floyd.
El asesinato del hombre afroamericano de 46 años a manos de la policía provocó la indignación y repudio por parte de la ciudad de Minnesota, donde por segundo día consecutivo siguen las protestas para exigir “justicia” en nombre de Floyd y todas las personas afroamericanas que han perdido a la vida en situaciones que evidentemente gritan “racismo” por todos lados.
A pesar de la cuarentena, la gente salió a las calles cantando consignas como: “Sin justicia no hay paz” y “No puedo respirar”, que fueron las últimas palabras pronunciadas por Loyd antes de morir asfixiado.
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Todo se salió de control, la policía tuvo que disparar gases lacrimógenos y formar barricadas humanas para evitar que los manifestantes atacaran la comisaría donde trabajaban los oficiales acusados de matar a George Floyd.
Aún así, los manifestantes lograron quemar el lugar, una tienda de repuestos de autos y saquearon otros lugares en las cercanías. Entre los lugares afectados se encuentra el hogar de Derek Michael Chauvin, el policía que asesinó a George Floyd.
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¿Quién era George Floyd?
George Floyd era un exguardia de seguridad cuyo único error fue tratar de pagar en una tienda con un billete falso de 20 dólares. Alguien llamó a la policía por el malentendido y los oficiales lo esposaron y tiraron al suelo.
Darnella Frazier, que pasaba por esa calle, sacó su celular y comenzó a grabar horrorizada los últimos minutos de vida de Floyd, quien esposado y desarmado, quedaba inconsciente en el piso bajo la presión de la rodilla del oficial de policía Derek Michael Chauvin.
Floyd rogó por su vida, gritó en múltiples ocasiones que no podía respirar, hasta que finalmente quedó inerte en el suelo y murió. Derek Chauvin, el oficial blanco de 44 años que inmovilizó a Floyd, se hizo de oídos sordos ante sus súplicas. Todo quedó grabado, la injusticia, la impotencia, todo está en video y nadie hizo nada.
George Floyd era querido por su comunidad; amigos y familia lo describen como un hombre grande, pero dulce de sentimientos, dispuesto a ayudar a quien necesitara una mano. Floyd deja a una niña de 6 años, cuya madre, Roxie Washington dijo con dolor en su voz: “Es cruel como murió. Se lo han robado a mi hija”.
Justicia para George
El video del asesinato de George pronto se volvió viral, causando la indignación del mundo por las imágenes tan crueles y despiadadas que apreciamos en él. Mucha gente apuntó que el racismo que se vive día con día en los Estados Unidos va empeorando, mientras otros tantos, como el actor Will Smith, señalaron que el racismo siempre ha existido, solo que ahora somos más conscientes de ello.
El racismo no está empeorando, solo que ahora se está grabando.
– Will Smith, actor
Y es que, lo más indignante del caso es que ninguno de los dos policías involucrados en la muerte de Floyd, incluido Chauvin, han sido detenidos, solo los suspendieron de sus actividades, pues la comisaría para la que trabajan no ha informado ni siquiera que están despedidos.
Entonces, ¿dónde está la justicia? Esta pregunta se la hicieron los cientos de manifestantes que destrozaron Minneapolis la otra noche; gente que está buscando la justicia por mano propia al ver que las personas que se supone los deberían cuidar los están matando.
No es la primera vez que Chauvin hace algo así
Estamos hablando de una persona que evidentemente tiene problemas y es, en toda la extensión de las palabras, un racista asesino, pues no es la primera vez que Derek Chauvin se ve envuelto en incidentes violentos en su carrera como policía.
Los registros del departamento indican que ha estado involucrado en varios tiroteos. En 2006 fue uno de los seis policías que dispararon contra Wayne Reyes, quien, según la policía, apuntó con una escopeta a los oficiales después de apuñalar a dos personas. Dos años después, en 2008, Chauvin también hirió a un hombre después de responder a la denuncia de un asalto doméstico.
Eric Garner
Por su parte, el ex vicepresidente de los Estados Unidos y candidato presidencial demócrata, Joe Biden, comparó este caso con la muerte de Eric Garner en Nueva York en 2014. El hombre, también afroamericano, murió después de ser asfixiado por la policía al ser detenido por agentes de policía blancos, bajo la sospecha de vender cigarrillos de contrabando.
El caso de Garner contribuyó al surgimiento del movimiento de protesta “Black lives Matter”. A lo largo de los años, otras muertes de estadounidenses de color a manos de policías blancos han causado manifestaciones y disturbios en varios puntos del país.
