Por supuesto, en cuestión de cine todo es subjetivo, por lo que una película le puede encantar a alguien y a otro le parece “mala”. Esto se demuestra cada vez que se entregan premios, donde nadie sabe en qué se basan para decir que una película es mejor que otra, y donde siempre hay descontento.
Para algunos, es suficiente con que los críticos o sus amigos les digan que es una “buena” película para que vayan al cine y la vean, y hablen maravillas de ella (aunque no le hayan entendido nada). Y así sucede cuando alguien les dice que tal película es “mala”: ni siquiera se toman la molestia de verla.
Bien, pues existe otro grupo de personas, que a pesar de las críticas y recomendaciones de “los que saben”, deciden ver esas películas que no entran dentro del criterio de lo que es “buen cine”; y además las disfrutan.
Los títulos de “malas” películas son interminables, por ejemplo Sharknado… ¿un tornado de tiburones? Pues si a ti te entretiene esta película, y la puedes ver sin ningún problema, y algunas de ese estilo, eso quiere decir que eres una persona inteligente.
Kevyan Sarkhosh y Winnfried Menninghaus, investigadores del Max Planck Institute for Empirical Aestethics realizaron un estudio, y esa fue su conclusión…
Las razones, dicen, es que las personas con más inteligencia desmenuzan toda la película: las actuaciones, el guión, la historia, los efectos, la escenografía, todo. Luego, todo esto se convierte en un alimento muy importante para la risa y el sarcasmo, y es por eso que las encuentran tan divertidas.
Son películas tan “malas”, que se convierten en “buenas”, por ese humor involuntario que tienen. Eso no quiere decir que estas personas no disfruten de las “buenas” películas, pero no temen a ver algunas de estas que no tienen buenas reseñas.
A decir de los autores del estudio:
Lo llaman ‘cine basura’, pero precisamente, este estudio interpreta cómo sus espectadores habituales lo ven, sacando a la luz una serie de características que convierten esa etiqueta de ‘basura’ en algo positivo, en cómo algo puede ser identificado como de bajo presupuesto y sin valor, y ser apreciado y evaluado de una manera tan positiva que proporciona un disfrute.
Los datos revelan que estas películas son, en realidad, interpretadas como ‘malas’, pero al mismo tiempo, son cintas que se desvían de manera trasgresora del cine más mainstream y son preferidas por los más inteligentes, que las eligen desde un punto de vista irónico.
Ahí lo tienes, así que ya no te preocupes y disfruta de las películas que tú quieras ver.