Hay profesores que simplemente nos cambian la vida, que nos inspiran e impulsan a ser mejores, por eso es triste saber que se encuentran en una mala situación, y sé que la mayoría tendríamos un gesto humano hacia ellos, como estos chicos.
El profesor Ben Ellis era un maestro de preparatoria, muy popular entre sus alumnos, pero estaba lidiando con una dura batalla contra el cáncer. El profesor de Latín, en la Academia Presbiteriana de Cristo, en Tennessee, fue diagnosticado el año pasado con una agresiva forma de cáncer, que lo hizo deteriorarse, física y anímicamente, bastante rápido.
Hace poco este video salió a la luz, y muestra el momento en el que 400 estudiantes y trabajadores de la escuela sorprendieron a Ellis, postrándose afuera de su casa para interpretarle una serenata y demostrarle cuanto significaba para ellos.
El profesor, evidentemente cansado, los miraba por la ventana en una batalla por contener sus lágrimas de alegría, mientras sus estudiantes cantaban himnos frente a su ventana.
La profesora de inglés, Leslie Ponder, dijo que el acto fue “alentador”, notando que algunos estudiantes estaban en medio de clases y pruebas, cuando “dejaron todo para una lección más grande sobre la vida, el amor, la comunidad y la compasión”, y se dirigieron a casa de Ellis.
Desafortunadamente, Ben Ellis perdió esta dura batalla, y la escuela anunció que su adorado maestro de Latín murió 10 días después de su tributo. Desde entonces, muchos homenajes en su nombre se han realizado.
“Ben entró al cielo totalmente recuperado; su hogar”.
– Nathan Morrow, director de la Academia Presbiteriana de Cristo
El cantante de country Tim McGraw compartió este post, junto con el video original que ha sido reproducido millones de veces alrededor del mundo.
“Un amigo me envió esto. Ben Ellis es un profesor de preparatoria en Nashville, quien luchó contra el cáncer. El cuerpo estudiantil (400 + Administrativos) fueron a su casa para alabar junto a él. Nuestros pensamientos y oraciones están con él y su familia… Hermoso y bondadoso”.
Antes de morir, Ellis se tomó el tiempo de escribir a sus estudiantes cómo se sentía después de que llegaran a su casa:
“Sentí unidad. No estoy sólo. Alegría. Paz. También me sentí muy amado; ya me siento amado por Dios, pero es muy significativo que Él me mostrara su amor por medio de 500 personas que me aman también”.