La paternidad no es fácil, pero los padres hacen un esfuerzo sobrehumano para atender a sus hijos y darles un buen ejemplo de vida. Además, son quienes conocen a la perfección a sus criaturas, por lo que solo basta con que les echen una mirada para darse cuenta de que algo no está bien. Muchos utilizan este momento para apoyar, proteger y corregir a sus retoños. Sin embargo, de entre todos esos casos, llama la atención esta madre peruana que entregó a su hijo de 16 años a la policía porque lo descubrió con las manos en la masa.
Nancy P., de 40 años, llegó a la comisaría de Chilca, Huancayo, para entregar a su hijo después de sospechar de él porque lo vio con demasiado dinero. La madre intervino a su hijo para enterarse de dónde había sacado tanto billete. Fueron las persuasiones maternas con la que logró sacarle la información, así que con lágrimas en el rostro llevó a su pequeño a la policía para que le sacaran el resto de la sopa.
Ella sabía perfectamente que su chamaco no tenía un trabajo que le pagara y tampoco podía ser algún regalo o propina de un familiar para brindarle apoyo por su austera situación económica. Lo que el muchacho no se esperaba era que su madre lo dejara con las autoridades para que estas procedieran a hacer el trabajo de investigación.
Los oficiales de la Policía Nacional de Perú hablaron con el menor, identificado por su iniciales R.Z.P., y tras una interrogación, pudieron saber que el muchacho había robado un montacargas la noche del 20 de octubre de 2021, con otros dos cómplices, a quienes señaló como José Chávez y Luis Vargas Quispe, ambos con 18 años. La señora Nancy no lo podía creer, pues pensaba que se trataba de “una palomilla” de la edad, sin darse cuenta de que se trataba de un crimen.
Debido al reporte oportuno de la señora Nancy, se pudo dar con los cómplices, quienes tras un operativo, fueron capturados. De la misma manera se pudo recuperar el vehículo robado del agraviado, el señor Jorge Jayo Palomino, de 38 años, quien dijo que fue sustraído de las inmediaciones de su vivienda.