¿Qué opinas de los tiranosaurios rex? ¿Crees que sean de las especies más temibles que han pisado la Tierra? Pero, y si te dijera que tenían un lado romántico, ¿me lo creerías?
No me lo tienes que creer a mí, de hecho esto está comprobado. El depredador, de aproximadamente 13 metros de altura y de 9 toneladas de peso, disfrutaban de frotar su nariz con su pareja, como juego previo a la copulación.
Recientemente, un grupo de paleontólogos descubrio el inusual y bien preservado fósil de un Daspletosaurus horneri, en Montana. El horneri es miembro de la familia de los tiranosaurios, pero vivió 74 millones de años, antes que el T-Rex, además era pequeño en comparación con su primo, pues este medía menos de 10 metros.
Un reportaje de The Independet informó que, según las investigaciones realizadas por los científicos, se había descubierto que “en el cortejo, los tiranosaurios frotaban sus sensibles caras los unos a los otros, como parte un un juego precopulador”.
Además, se cree que los dinosaurios y otros tiranosaurios, incluidos el T. Rex, tenían una máscara de piel dura que les protegía las zonas alrededor del hocico y las mandíbulas, pero la superficie dura del hocico tenía numerosas aberturas nerviosas, o “foramina” (agujeros).
Esto habría permitido que cientos de ramas del nervio trigémino accedieran a la superficie del hocico, convirtiendo toda la cara del dinosaurio en una tercera “mano” supersensible. Un arreglo similar se ve hoy en día en los cocodrilos, que tienen miles de pequeñas protuberancias sensibles llamados órganos sensores integumentarios (ISOs) alrededor de sus mandíbulas.
El doctor Thomas Carr, científico que encabeza el estudio, dijo: “Dado que los agujeros son idénticos en los tiranosaurios, indica que también tenían una piel supersensible”.
¿Quién lo diría? el tiranosaurio rex tenía su lado sexual, y disfrutaba de embarrar su nariz con su pareja, suena hasta tierno. Y es que, el T-Rex debía ser romántico durante el acto, pues no se desarrolló en otras áreas…
“Nuestro hallazgo de una compleja red sensorial es especialmente interesante porque se deriva del nervio trigémino, que tiene una historia evolutiva extraordinaria de convertirse en seis sentidos completamente diferentes en diferentes vertebrados”, dijo el profesor Jayc Sedlmayr, de la Universidad Estatal de Luisiana.
“Este sexto sentido habría dado al tiranosaurio rex una habilidad de caza aguda para perseguir a su presa”.
Además, se sabe que el T-Rex era macho alfa por excelencia, pues investigaba su alrededor estratégicamente, construía nidos, y cuidaba de sus crías.