La variedad de tacos que se consumen en México, y que poco a poco han llegado a varios lugares del mundo, es tan amplia como platillos e ingredientes existen, pero entre toda esa inmensa variedad hay algunos que se destacan… como el taco de tripa.
A muchos les causa repulsión el solo oírlos mencionar simplemente porque se trata de una parte de los órganos internos de la res, pero desde tiempos inmemoriales y en diferentes culturas se han consumido estas partes de los animales, como el hígado, riñones, corazón, incluso los testículos de varias especies, así que eso no puede ser pretexto.
Hay que decir que si bien los tacos al pastor ocupan un lugar privilegiado, los de tripa también están entre los más pedidos en las taquerías de México, e incluso hay lugares callejeros que se dedican exclusivamente a la elaboración y venta de este producto.
A pesar de lo que se puede pensar, ya que se trata de un conducto por el que transitan los desechos, el sabor es increíble, y rompiendo otro mito acerca de lo “dañinos” que son para la salud, existen estudios que han resaltado los beneficios de comer esta delicia.
En la actualidad, la mayoría busca la carne sin nada de grasa y le parece aberrante comerse las tripas, pero comer órganos aporta una gran cantidad de hierro hemo altamente biodisponible, el cual es más fácil de absorber que el que aporta una fuente vegetal, esto de acuerdo con el doctor Joseph Mercola.
Además, contienen una buena dosis de niacina, manganeso, fósforo y vitamina B12, lo que ayudará a mantener saludable la piel, el cabello, los ojos, huesos y dientes y, por si fuera poco, ayudan a que el organismo descomponga más fácilmente las grasas y carbohidratos. También contienen zinc, elemento que ayuda al sistema inmunológico a estar siempre alerta y a convertir otros elementos que comemos en energía.
En información disponible en la página San Francisco Gate, en su sección Healthy Eating, comer las tripas de res cumple con la ingesta diaria de proteínas que requiere el cuerpo humano, que para los adultos va de los 140 a los 185 gramos.
Si comemos 115 gramos de tripa, encontraremos 96 calorías, 14 gramos de proteína y solo dos gramos de grasa saturada, atendiendo a que el límite de grasa saturada es de 30 gramos para un varón y de 20 para una mujer, diariamente; además, tienen 138 miligramos de colesterol, que representa solo entre el 46 y 69 por ciento de la cantidad diaria permitida.
Healthline destaca que la mayoría de los órganos internos son más nutritivos que la carne magra que ahora se pide por todos lados, con la idea de que es más sana, pero, como podrás ver, esto es un terrible error.
Si te comías los tacos de tripa pero sentías algo de culpa, ahora ya no la sentirás; si no te habías atrevido a probarlas porque creías que te dañarían en la salud, este es el momento de que vayas por unos. Si siempre los comes sin sentir nada más que el infinito placer de saborearlos, ¡tú eres un campeón!