Las “lagartijas”, como en muchos países de habla hispana se les dice, son el ejercicio que precede de cualquier aparato, pues solo basta con echarse al suelo, juntar las piernas y levantarse repetidamente con la ayuda de los brazos; una rutina que durante mucho tiempo ha sido popular especialmente entre los hombres, debido a que este movimiento ayuda a la construcción de los músculos de los hombros, pectorales, tríceps y abdominales.
Hoy en día se ha descubierto que este ejercicio beneficia más de lo que se creía, pues no solo ayuda a obtener un cuerpo atlético.
Según un nuevo estudio, los hombres que puede llevar a cabo 40 “lagartijas”, tienen un riesgo significativamente menor de alguna enfermedad cardíaca, lo que sigue siendo la principal causa de mortalidad en todo el mundo. De hecho, se descubrió que los que pueden llegar a la meta, reducen hasta en un 96% las probabilidades de tener una enfermedad cardiovascular.
Investigadores de Harvard T.H., la Escuela de Salud Pública de Chan, evaluó a 1,104 bomberos activos a lo largo de 10 años. La edad media de los hombres fue de 39,6 y el índice de masa corporal (IMC) promedio fue de 28,7.
La capacidad de empuje de cada hombre y la tolerancia submáxima (capacidad aeróbica) al ejercicio, se midieron en la caminadora al comienzo del estudio y luego se sometieron a un examen físico y un cuestionario médico de salud, cada año.
Este ejercicio tuvo que realizarse a tiempo, con un metrónomo establecido a 80 latidos por minuto, esencialmente 40 flexiones en aproximadamente un minuto.
Durante el estudio, se informaron 37 eventos relacionados con la enfermedad cardíaca, y todos, menos uno de estos incidentes, ocurrieron en hombres que no pudieron completar 40 flexiones en la evaluación física inicial.
Los investigadores descubrieron que la capacidad de rendimiento era el mejor indicador respecto a la probabilidad de sufrir problemas relacionados con enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, los investigadores indican que el estudio no puede probar la causa y el efecto, así como que los resultados pueden no aplicarse a mujeres u hombres de otras edades que son menos activos.
El autor principal del estudio, Justin Yang, dijo:
Nuestros hallazgos proporcionan evidencia de que la capacidad de expansión podría ser un método fácil y sin costo para ayudar a evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular en casi cualquier entorno.
Sorprendentemente, la capacidad de esfuerzo está más asociada con el riesgo de enfermedad cardiovascular que los resultados de las pruebas submáximas en la caminadora.
Por otra parte, la posibilidad de realizar hasta 11 flexiones consecutivas también tuvo efectos positivos, por lo que Stefanos Kales, profesor en el Departamento de Salud Ambiental de la Escuela Harvard Chan, jefe de medicina ocupacional en la Cambridge Health Alliance y coautor del estudio, concluyó:
Este estudio enfatiza la importancia de la condición física en la salud, y por qué los médicos deben evaluar la aptitud física durante las visitas de sus pacientes.