Estamos acercándonos a la recta final del 2020 y uno pensaría que es necesario un descanso de tanta tragedia ocurrida, pero no, todo indica que alguien sigue tirando los dados de Jumanji en este juego llamado vida, pues Estados Unidos ha reportado la aparición de gusanos tóxicos del tamaño de una serpiente y lagartos tan grandes como un perro invadiendo varios estados del país… ¡WTF!
Así es, como salido de película, se habla de más de 100 avistamientos de gusanos de cabeza plana en el norte de Georgia, algunos de los cuales miden más de 30 centímetros de largo. Mientras tanto, otro informe habla de un tipo de lagarto de hasta un metro de largo invadiendo varios estados del país vecino.
Según un reporte hecho por la cadena de noticias CNN, los gusanos gigantes son inquietantemente parecidos a una serpiente y se les conoce como gusanos de jardín con cabeza de pala o gusanos martillo, nombrados así debido a sus cabezas en forma de media luna.
James Murphy, agente de extensión agrícola de la Universidad de Georgia, le dijo a CNN que se trata de gusanos carnívoros, que se alimentan principalmente de lombrices de tierra. Sin embargo, también se sabe que “se alimentan de otros invertebrados que viven en el suelo” y que sus bocas se encuentran en la mitad de la superficie inferior de sus cuerpos en lugar de sus cabezas.
Y para hacer las cosas más desconcertantes, se informa que estos gusanos producen tetrodotoxina, la misma neurotoxina mortal liberada por el pez globo. Aunque actualmente no hay suficiente investigación sobre por qué estos gusanos producen toxinas, se cree que podría ayudarlos a atrapar presas o evitar ser presa de ellos mismos.
Por fortuna, parece que los gusanos no segregan suficientes toxinas para envenenar a los humanos. Aún así, James Murphy ha instado a la población a tener precaución, pues la tetrodotoxina no deja de ser peligrosa, por lo que recomienda no tocar las lombrices con las manos y, en caso de tener que echarlas, que utilicen agua caliente o las pongan dentro de toallas de papel para secarlas.
No se recomienda cortarlas como un medio para matarlas, ya que pueden — y prepárense para lo siguiente— reproducirse a partir de secciones del cuerpo cortadas… ¡Doble WTF!
Por otra parte, el lagarto antes mencionado se conoce como tegu blanco y negro, originario de América del Sur. Esta criatura llegó a los Estados Unidos a través del comercio de mascotas exóticas. Primero se reportó un avistamiento en Florida, pero ahora se han reportado en Carolina del Sur, Alabama, Luisiana, Texas y Georgia.
Según lo informado por National Geographic, estos reptiles representan una amenaza para los agricultores y especies nativas, ya que son muy difíciles de controlar una vez que se han apoderado de un área.
El tegu consumirá cualquier fruta o verdura que crezca cerca del suelo, así como los huevos de animales que anidan ahí. Se dice que las tortugas, serpientes, caimanes y cocodrilos en peligro de extinción corren un riesgo especial debido a estas criaturas.
Honestamente no sabemos cuál animal es peor, pero estamos seguros de que no nos gustaría toparnos con ninguno de ellos. Quien quiera que a estas alturas siga jugando Jumanji, esperamos que acabe pronto porque esto se está saliendo de control.