Muchas veces escuchamos sobre “artistas incomprendidos”, y esto comienza desde que dan sus primeros pasos en el mundo del arte, y justo en lugares en los que se esperaría mayor apoyo, como es el hogar y la escuela, con el riesgo de terminar con su carrera antes de que comience… Este es el caso de Joe Whale, un niño de 9 años de edad que ama dibujar desde que tenía 4, pero constantemente es reprendido y castigado en la escuela por poner más atención a sus dibujos que a las clases que le imparten los maestros.
Afortunadamente, sus padres no hicieron mucho caso de los regaños de parte de la escuela y lo inscribieron en clases de arte después de su horario escolar, donde ha desarrollado mucho más sus habilidades naturales para el dibujo. En lugar de cometer el mismo error de los maestros, sus padres lo alientan a seguir con sus increíbles creaciones, y esto ya tiene algunos beneficios, pues el restaurante Number 4, ubicado en Shrewsbury, Reino Unido, lo contrató para que dibujara todo un muro. Greg, el padre de Joe, se ha manifestado al respecto.
Aconsejaría a los padres a que alienten a sus hijos para que sigan siempre su pasión y sus sueños; investiguen sobre talleres o grupos locales dentro de su comunidad.
No es un secreto, y esto lo puede decir cualquier especialista: se debe de apoyar a los hijos en sus talentos naturales y en los caminos que quieran seguir, sobre todo si se trata de una vocación artística que despertó tan temprano, como en este caso. Joe se especializa por el momento en hacer doodles, creando personajes, y se ha convertido en un artista reconocido, ahora llamado “El Chico Doodle”, que tiene su propia página web y redes sociales donde comparte sus dibujos.
A Joe le encanta hacer ‘doodles’ y estamos muy orgullosos de todo lo que está logrando. El hecho de que un negocio completamente independiente le haya pedido a nuestro hijo de 9 años que haga un trabajo profesional para ellos, es increíble.
—Greg Whale, padre de Joe
Respecto al trabajo en el restaurante Number 4, el orgulloso padre narró sobre la experiencia de su hijo decorando un muro del establecimiento: “Querían llevar a Joe a su restaurante para realizar una obra de arte en su pared, que está en su comedor principal. Estábamos en la luna. Le pregunté a Joe y él, por supuesto, aprovechó la oportunidad para hacerlo, así que hemos estado yendo allí después de la escuela, donde durante un par de horas por la noche pone su creatividad en la pared.”
En un total de 12 horas repartidas en varias sesiones, Joe terminó con el trabajo, ante el beneplácito de los dueños del local y, por supuesto, de su familia, quienes siempre están a su lado para que siga creciendo como artista.
Ahora cientos de sus dibujos lucen en el salón principal del restaurante, y Joe no puede estar más contento porque esto significa un paso importante en su camino por el mundo del arte; se trata de una oportunidad que no todos reciben en la vida y menos a una edad tan temprana. Afortunadamente, como dijimos, su familia está siempre apoyándolo y ese es un gran respaldo, ya que la escuela cree que solo pierde el tiempo con sus dibujos, sin darse cuenta que con eso le pueden cortar las alas a un futuro gran artista.
Ya veremos cuál es el siguiente proyecto de este pequeño creador gráfico, y de seguir así, muy pronto su nombre va a sonar como uno de los mejores en el dibujo, la ilustración y el muralismo; estamos seguros que así será.