Las personas que llevan a sus bebés, contestan llamadas y mensajean en el cine tienen un lugar reservado en el infierno, junto a ISIS, Hitler, los que cazan focas bebé y las tías que mandan cadenas por Whatsapp.
En esta ocasión, un hombre decidió hacer justicia contra alguien que empezó a mandar mensajes a la mitad de una película, sin importar que, la agresora en cuestión era su cita de esa noche.
Brandon Vezmar, de 37 años, demandó a su cita, Crystal Cruz, en la corte de pequeños reclamos. Lo peor de todo es que no escogió mejor película para hacer la ofensa que Guardians of the Galaxy Vol. 2. Ni siquiera Baby Groot fue suficiente para hacer que esta mujer recapacitara sobre sus acciones.
Antes de demandarla, Brandon le pidió por las buenas, que le pagara el dinero gastado en ella, sin embargo, la criminal no cedió:
“-Tu comportamiento del domingo no sólo fue grosero, aparte me costó dinero. Quiero que me compenses por los 17 dólares que costó el boleto de entrada y la pizza de 4 dólares. ¿Lo harás o tendré que demandar mi dinero en una corte de reclamos pequeños? Puedo registrar el caso desde mi computadora y estoy dispuesto a hacerlo. Tu comportamiento estuvo completamente fuera de lugar y estaré feliz de demandarte y que te den un citatorio”.
-¿Estás hablando en serio? Mi mejor amiga me necesitaba con urgencia y tu dijiste que mi teléfono te estaba enloqueciendo y me sentí incómoda. No puedo creer que lleves esto tan lejos como para ir a una corte. Esto es una locura.
-Estoy hablando en serio”.
Quizás su amiga fuera importante, pero tanto como para no prestarle atención a Los Guardianes mientras se encargaban de salvar al universo de la destrucción, no lo creo.
Así que, ahora esta mujer enfrenta una demanda que asciende a 17.31 dólares, el costo total de la entrada a la película en 3D.
En la demanda, Vezmar asegura que la chica estuvo texteando 15 minutos durante la película, activando su celular de 10 a 20 ocasiones para poder enviar y leer mensajes, esto no sólo es una ofensa, sino “una amenaza para las sociedades civilizadas”, como lo argumenta el demandante en la solicitud presentada en la corte.
Sus súplicas hacia su cita para que dejara su comportamiento criminal no fueron exitosas, por lo tanto, el sujeto le pidió atentamente que saliera de la sala para continuar enviando mensajes. Ella le hizo caso y abandonó la sala y nunca regresó.
Este es un claro ejemplo, no sólo de impunidad cinematográfica, sino de abandono de cita en primer grado.
Pero, antes de que todo fuera demasiado lejos, las personas de Inside Edition, decidieron hacerla de mediadores entre esta pareja fallida, quienes se volvieron a encontrar en la escena del crimen, el cine de Texas y arreglaron el asunto como adultos, sin necesidad de ir a la corte.
Crystal le pidió a Brandon disculpas, no sin antes, asegurarle que la cita había sido horrible y que el hecho de demandarla hacía muy difícil volver a salir con él. Sin embargo, le entregó los 17 dólares, con 31 centavos, contados frente a la cámara por el demandante, quien prometió dejar todo el asunto de la demanda, atrás y olvidado.
Estoy bastante seguro que estos dos nunca volverán a salir juntos y que les va a costar mucho tiempo encontrar a alguien que quiera salir con ellos. No a todos nos gusta que nos dejen a mitad de la cita o que nos demanden después de la misma.
Espero que esto sirva de lección a todas las Bad Hembras del mundo, para que no manden mensajes en el cine y mucho menos, durante la proyección de Guardianes de la Galaxia.
Eso simplemente no se hace… O como diría Groot:
“I am Groot”.