Cuando se trata de demostrar quién tiene más odio que el otro, nadie como los racistas. Tres líderes de la secta Ku Klux Klan (KKK) se acuchillaron entre sí cuando no se pudieron poner de acuerdo en quién era el más racista.
Según el New York Times, dos líderes de la secta apuñalaron a un tercero. Todos sobrevivieron al altercado sorprendentemente.
De alguna manera tiene sentido y hasta se podría pensar que es extraño que no suceda más a menudo, ya que por lo general los miembros del KKK son viscerales, violentos y viven con un odio constante.
William Hagen es el Gran Dragón de la sección de los Leales Caballeros Blancos del Ku Klux Klan, que cubre gran parte del occidente de los Estados Unidos y con base en California.
Hagen y un hombre llamado Chris Baker empezaron a pelear el sábado en la mañana con un tipo llamado Richard Dillon, apuñalándolo varias veces en el pecho, en una reunión del Klan en Carolina del Norte.
Ambos son líderes en su comunidad. A pesar de las heridas, Dillon pudo llegar a la policía donde colapsó. Fue tratado y luego dado de alta en el hospital.
La razón de la pelea fue una discusión que se venía alargando desde una noche antes. Se sospecha que estaban muy ebrios y que eso ayudó a detonar la discusión sobre quién era el más racista de los tres.
Baker y Hagen fueron arrestados en distintos puntos con cargos por asalto con arma mortal e intento de homicidio.