A pocos días de la polémica sobre la reedición de los libros de Roald Dahl (Matilda), la generación de cemento se vuelve a infartar con la noticia de la modificación de las obras de James Bond, escritas por el británico Ian Fleming en los años 50, que el autor se encargó de autorizar cuando aún existía en este plano terrenal.
La compañía que posee los derechos de las novelas del espía más famoso de todos los tiempos, Ian Fleming Publications, mandó a revisar los textos a una comisión de lectores, orgullosos presidentes de la generación de cristal, quienes apuntaron a la necesidad de ajustar ciertas palabras y escenas que actualmente se consideran ofensivas.
La corrección de los libros se da con motivo del 70 aniversario de la aparición del primer tomo de la serie, Casino Royale, que forma parte de los 14 clásicos que serán editados en abril del año en curso. Una de las palabras que será rectificada es el término peyorativo “nigger”, que será sustituido por “persona negra” u “hombre negro”.
Otras partes que se verán afectadas son las escenas con tintes misóginos. Además, como parte del proyecto, se introducirá una advertencia para que los nuevos lectores sean conscientes de que las novelas fueron escritas en otro momento histórico.
Este libro fue escrito en una época en la que eran habituales términos y actitudes que los lectores modernos podrían considerar ofensivos. En esta edición se han introducido una serie de actualizaciones, aunque manteniéndose lo más cerca posible del texto original y de la época en la que se ambienta.
Finalmente, reiteramos que el mismísimo Ian Fleming, fallecido en 1964, autorizó la modificación de sus libros, comenzando por la edición estadounidense de Vive y deja morir, por lo que hace mucho tiempo que las obras fueron alteradas y si nadie se volvió loco en ese entonces, suponemos que en esta ocasión tampoco (el sarcasmo entró al chat).