Un estudio del Diario del Centro de la Inovación para Estados Unidos realizó una encuesta a personas mayores de 18 años y les preguntó sobre sus hábitos de consumo lácteo.
El resultado: el siete por ciento de los adultos norteamericanos creen que la leche con chocolate viene de las vacas cafés… Y el 48 por ciento, no está seguro si viene de ellas o de una cosa llamada Vía Láctea.
Entre otras cosas, el estudio revela que el 97 por ciento tiene en su refrigerador cualquier tipo de queso, que la mayoría está dispuesta a salir a la tienda en la madrugada si se termina la leche; el 37 por ciento secretamente bebe directo de la botella y el 29 usa a sus hijos como excusa para comprar leche con chocolate y tomarla ellos mismos.
Y hablando de la leche con chocolate, parece ser que este producto es un completo misterio para los americanos, los mismos que llegaron a la luna en 1969, son los que ahora se cuestionan el origen de este lácteo.
Mientras que el 48 por ciento de los norteamericanos no sabe de dónde viene la leche de chocolate, el 7 está completamente seguro que la leche viene de las vacas marrones.
Lamento desilusionar a este porcentaje, pero el sabor a chocolate no se lo da el color de la vaca, sino una semilla conocida como cacao.
Para que te hagas una idea, esa séptima parte equivale a 22.47 millones de personas, la población de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia combinadas.
Imaginen la decepción de estas personas cuando les digamos que tampoco existe una vaca rosa, para la leche de fresa, o una vaca con los ojos rasgados para producir leche de arroz; peor, que la leche de almendras, en realidad no es leche.
Muéstrame las tetillas de una almendra.
Al final del día, no los podemos culpar, digo, estas personas son las mismas que piensan que el Chicken of the Sea es un pollo que vive en el mar:
O las mismas que van a Walmart así:
Americanos: no sabrán de dónde viene lo que comen, pero todos sabemos donde terminará: