Un accidente inusual se sucitó hace un par de semanas cuando una mujer que viajaba desde Pekín hacía Melbourne, Australia, sufrió graves daños físicos a causa de una explosión por culpa de sus auriculares que estallaron en torno a su cara, causándole algunas quemaduras. Las autoridades han advertido el gran peligro que se puede ocasionar al utilizar este tipo de dispositivos al ir en un avión en pleno vuelo.
La mujer sufrió quemaduras en el rostro y en las manos mientras escuchaba música con unos auriculares inalámbricos alimentados por una batería. De hecho su cara quedo ennegrecida por el estallido del aparato.
Ella declaró a la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte, quienes están investigando el accidente, que había utilizado sus audífonos para disponerse a dormir cuando tiempo después escuchó la explosión.
“Cuando me di la vuelta sentí las quemaduras en mi rostro” dijo.
La mujer, que ha mantenido su identidad en el anonimato, dijo que se arrancó los auriculares y los arrojó al suelo, desde donde vio que saltaban chispas y pequeñas llamas. Posteriormente la batería y la cubierta se habían derretido en el piso del avión.
“Cuando iba a poner mi pie sobre ellos, los asistentes de vuelo ya estaban allí con un balde de agua donde sumergieron los audífonos. La gente fue tosiendo en todo el camino”, dijo la pasajera añadiendo que la cabina apestaba a plástico y pelo quemado.
Un portavoz que habló sobre el incidente dijo que probablemente la explosión había sido provocada por las baterías de litio del dispositivo, pero se negó a decir qué tipo de auriculares o baterías estaban involucrados.
El año pasado varias aerolíneas prohibieron el ingreso al avión de los dispositivos Samsung Galaxy Note 7, después de varios incidentes donde se reportaron explosiones de los mismos.