Los maestros que dejan huella no son aquellos que saben más, sino los que son capaces de ayudar en todo momento a que sus alumnos cumplan sus metas, y John Butler es un ejemplo de esto, ya que sin pensarlo dos veces, le dio sus zapatos a uno de sus alumnos, pues no lo dejaban entrar a su ceremonia de graduación porque el calzado que llevaba no era “acorde al código de vestimenta” que la escuela pedía para el evento.
Daverious Peters estaba contento de graduarse de la secundaria Hanville, en Boutte, Luisiana, pero cuando las autoridades de la escuela lo vieron con unos tenis, no le permitieron pasar porque su atuendo no era vestir. La verdad es que los tenis estaban limpios, pero a estas personas les pareció que rompían con la solemnidad de la ceremonia.
Desconsolado porque no le permitirían subir al escenario a recibir su diploma como al resto de sus compañeros, se acercó a su maestro Butler. Luego de que Daverious le comentara lo que estaba sucediendo, su maestro buscó una solución rápida porque la ceremonia ya estaba comenzando.
Butler trató de hablar con los organizadores, pero estos insistieron en no dejar pasar al estudiante, por lo que no tuvo más remedio que quitarse los zapatos para que su alumno los usara y subiera por su diploma, en un gesto que Daverious no olvidará. Sin embargo, Butler calza dos números más grande que su pupilo, pero ni hablar, era una situación de emergencia.
No se impide que un chico reciba su diploma de la secundaria, que es el momento más importante de su vida hasta ese momento. No le quitas eso por algo tan pequeño como unos zapatos, y eso es exactamente lo que iba a suceder.
-John Butler
Por poco y le arruinan el momento, pero aunque subió al escenario con unos zapatos grandes, caminó orgulloso frente a su familia y amigos, agradecido con su profesor, a quien jamás olvidará. Bueno, al menos los zapatos no le quedaban pequeños, porque eso sí hubiera sido mucho más incómodo. Felicidades al graduado y a este maestro que demostró su vocación y cariño por sus estudiantes.