Cuando escuchamos que alguien construyó un bar en su jardín por lo regular se trata de una pequeña barra, un par de sillas, luces y es todo, pero pocos se atreven a construir de verdad un espacio que tenga todos los servicios, incluido un karaoke, como el que hizo David para su esposa Amanda, y que además sea en honor de los padres de su mujer. Pensó en todo.
Los padres de Amanda acostumbraban visitar un bar llamado The Mitre, así que David pensó hacer una réplica en su casa de Essex, Reino Unido, y la verdad es que no descuidó ni un solo detalle, pues tiene todo el aspecto de un local real, y por dentro la diversión y las bebidas están garantizadas para los asistentes.
Nuestro bar se llama The Mitre, y tiene fotografías de los padres de Amanda por todas partes, como un homenaje para ellos. Unos años antes de que comenzara el trabajo en el bar, compré el letrero de The Mitre que ahora tenemos colgando afuera, y le prometí que lo construiría. La reacción de Amanda cuando vio por primera vez el letrero que había comprado fue de lágrimas de alegría, muy emotivas.
—David
Con la construcción del espacio, el acondicionamiento y los detalles, al final se gastó unos 2,500 dólares en total, y valió la pena cada centavo ya que ahora tienen un bar propio, con un increíble sistema de sonido, pantallas para ver deportes, y tablero de dardos, todo lo que lo hace parecer un local real.
Partes de la barra están hechas de la vieja cama de madera de Amanda, algo con lo que bromeamos todo el tiempo. Siempre nos ha gustado la idea de una ‘pared de centavos’, por lo que la pared principal está cubierta con más de 22,000 centavos pegados a mano por los dos. El techo está cubierto con más de 200 bandejas de bares antiguos y letreros de cervecería, además de tapetes de cerveza y recuerdos de bares.
—David
Tiene una verdadera sensación de bar por las tardes cuando se encienden las velas que funcionan con baterías, el fuego de la llama de la chimenea falsa, y la música, todo con un buen trago de Guinness. Ciertamente valió la pena cada centavo y no podemos esperar para celebrar algunas fiestas una vez que la amenaza del virus haya pasado.
—David