Los seguidores de Apple se aglomeraron la semana pasada, en China, para tener el más nuevo de los iPhone mientras que otros, como la mascota de Wang Sicong, no tuvieron que despeinarse siquiera para que su dueño le llevara ocho de estos aparatos de lujo.
La mascota, un Malamute de Alaska, se llama Coco, y su dueño es hijo de Wang Jianlin, multimillonario cuya fortuna se estima sea de $30 mil millones de dólares. En un arrebato de ostentación, Wang Sicong le llevó ocho aparatos a su perro por si los llegara a necesitar.
Así lo publicó en la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter.
“No entiendo toda la ostentación en las redes sociales”, se lee en las fotos.
“‘¿Cuál es el punto? No me hagan hacer esto”.
En China, un iPhone 6 cuesta 6,988 yenes ($1,047 dólares) y el más grande de los iPhone 7 Plus es de 7 ,988 yenes ($1,197 dólares)
No es la primera vez que este perro enciende las redes sociales. En 2015 se volvió el primer perro en las redes sociales que no era bien visto, gracias a que presumió dos relojes Apple con valor de $37,000 dólares.
Wang ha sido atacado fieramente por los medios por su riqueza obscena. La agencia de noticias Xinhua publicó un comentario sobre Wang acusándolo de “manchar la pureza de la gente de China” y advirtiendo a otros de no copiar a esta “arrogante y tosca celebridad”.
La crítica fue tan dura que el padre de Wang apareció en la televisión para dirimir la controversia, culpando del comportamiento de su hijo a la “escuela occidental”.